El 9 de abril los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y otras instituciones gubernamentales informaron que 96 personas se infectaron con una cepa del brote de Escherichia Coli (E. coli) O103 en 5 estados:
Georgia con 17 casos.
Kentucky con 46 casos.
Ohio con 5 casos.
Tennessee con 26 casos.
Virginia con 2 casos.
La investigación aún está en curso y aunque el brote comenzó el 2 de marzo, el motivo que le dio origen es un misterio. Las autoridades no han identificado como fuente de las infecciones a un producto alimenticio, una tienda de comestibles o una cadena de restaurantes.
Hasta el momento no se registran muertes ni casos de síndrome urémico hemolítico, un tipo de insuficiencia renal, aunque si, 11 hospitalizaciones.
Los CDC no recomiendan que los consumidores eviten ningún tipo de alimento en particular, ni tampoco que los restaurantes o minoristas dejen de servirlo o venderlo.
E. coli illnesses reported from 5 states. If you have stomach cramps, bloody diarrhea, and vomiting, talk to your healthcare provider and write down what you ate in the week before you got sick. https://t.co/ynmPVIAX7Wpic.twitter.com/GWaawxXugP
Según el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID) es una bacteria clave para una buena salud intestinal, que vive en personas y animales.
La mayoría de las cepas de E. coli son inofensivas, pero algunas pueden causar diarrea por contacto con agua o alimentos contaminados, mientras que otras pueden generar infecciones del tracto urinario, enfermedades respiratorias, cólicos abdominales, cansancio y fiebre.
Los CDC estiman que se producen 265,000 infecciones por año en EE. UU. Las personas generalmente se enferman una semana después de haber consumido la bacteria.
Los antibióticos no se recomiendan para pacientes con sospecha de infección hasta que se puedan realizar pruebas de diagnóstico. Algunos estudios demostraron que administrar medicamentos en pacientes con infecciones por E. coli podría aumentar su riesgo de desarrollar síndrome hemolítico urémico.
Bill Marler, un abogado de seguridad alimentaria de Seattle, señaló en The Washington Post que dado el tamaño y la cantidad de estados que involucra este nuevo brote, le resulta "inusual" que aún no se conozca la fuente que le dio origen.
También dijo que los funcionarios de salud están obligados a entrevistar a los pacientes enfermos y determinar qué consumieron en la semana previa a sus síntomas.
"Condimentos, guarniciones, ingredientes y especias pueden contener trazas de E. coli. Pero, es poco probable que los pacientes en este brote estén siguiendo la pista de todos los aditivos en sus dietas recientes", advirtió.
El experto también explicó que los brotes de E. coli O103 son poco comunes. Solo se reportaron 18 en EE. UU. desde el 2000 y cuando alcanzó mayor dimensión afectó a 29 personas. Por lo tanto, este nuevo brote de O103 es el más grande en la memoria reciente.
Marler afirmó que es probable que el número de casos crezca, ya que los CDC estiman que por cada persona reportada como enferma, hay de 5 a 10 afectadas que no han sido contabilizadas. "Espero ver al menos el doble de casos en los próximos 10 días, a menos que se tomen medidas inmediatas este fin de semana", sentenció.
Cómo evitar infectarse con E. coli
Mantén las carnes crudas separadas de los alimentos que no se cocinarán antes de ser consumidos.
Cocina las carnes entre 145 y 160 ° F (o entre 63 y 71 °C) y déjalas reposar durante 3 minutos una vez listas. De esta manera eliminarás gérmenes nocivos.
Lava con jabón tus manos, mostradores, tablas para cortar y utensilios después de que toquen carne cruda, para evitar contaminar otros alimentos.
Lava tus manos después de usar el baño, cambiar pañales, antes y después de preparar o comer alimentos y después del contacto con animales.
Evita la leche cruda y otros productos lácteos o jugos no pasteurizados.
No prepares alimentos o bebidas para otras personas cuando estés enfermo.
Si ya tiene síntomas de una infección por E. coli debes hablar con un médico, escribir lo que comiste durante la semana previa a enfermarte, reportarlo a un departamento de salud y responder las preguntas de los investigadores de salud. De esta forma ayudarás a controlar un posible brote.