Con una técnica no invasiva una científica mexicana ha logrado eliminar el 100% del virus del papiloma humano (VPH) en un grupo de mujeres que lo tenían en la zona cervicouterina. Este avance puede ser un hito en el tratamiento de la infección y del cáncer del cuello uterino.
Eva Ramón Gallegos es el nombre de la científica que ideó la revolucionaria técnica. Se trata de una terapia fotodinámica que, además de erradicar el VPH, también elimina lesiones premalignas de cáncer de cérvix en una etapa precoz.
Ramón Gallegos, quien trabaja en el Instituto Politécnico Nacional (IPN), tiene cerca de 20 años estudiando el efecto de la terapia fotodinámica en distintos tipos de cáncer, como melanoma, de mama y cervicouterino. El estudio piloto que dirigió se hizo en dos fases para aplicar la terapia fotodinámica a 420 mujeres de las ciudades de Oaxaca y Veracruz y a 29 de la capital mexicana; unas estaban infectadas con el virus en el cérvix uterino y otras presentaban lesiones premalignas en la zona.
El tratamiento consistió en aplicar en el cuello uterino un fármaco llamado ácido delta aminolevulínico, que luego se transforma en protoporfirina IX, una sustancia química fluorescente que se acumula en las células dañadas. Esta cualidad permite eliminar con un rayo láser únicamente las estructuras impregnadas con el químico.
En la primera etapa, el virus se eliminó en el 85% de las mujeres que tenían el virus y no presentaban lesiones. En las pacientes que tenían VPH con lesiones la eficacia fue de 85% y en quienes solo tenían lesiones premalignas, 42%.
En el caso de las pacientes de la Ciudad de México se les aplicó el doble de la concentración de ácido delta aminolevulínico y los resultados fueron aún mejores. La eliminación del VPH en quienes no tenían lesiones fue del 100%; en las pacientes con el virus y lesiones, la eficacia fue de 64.3% y de 57.2% en quienes presentaban solo lesiones. Los resultados fueron comprobados aplicando estudios moleculares, sin embargo, no tenemos conocimiento de si fueron contrastados por otra institución.
Para la científica los resultados son esperanzadores, “lo que abre la posibilidad de hacer más eficaz el tratamiento, al usar el esquema que se adapte a la situación de las pacientes”. Además, explicó en un comunicado, la terapia fotodinámica es segura, no invasiva y libre de efectos secundarios y, a diferencia de otros tratamientos, únicamente elimina las células dañadas, no incide sobre las estructuras sanas y tiene gran potencial para disminuir el índice de mortalidad por cáncer cervicouterino.
Un avance de gran importancia
El logro de la científica mexicana es trascendental. El VPH es el agente patógeno que causa el cáncer de cuello uterino, neoplasia que constituye la segunda causa de muerte en mujeres del país latinoamericano. En el mundo es el cuarto cáncer más frecuente en la mujer y se registran aproximadamente 530,000 nuevos casos por año.
Aunque en Estados Unidos la tasa de mortalidad ha disminuido considerablemente, aún es alta. El Instituto Nacional del Cáncer estima que en 2018 se detectaron alrededor de 13,240 casos de cáncer cervical en el país y que provocó 4,170 muertes.
El VPH se propaga a través del contacto sexual (los hombres también pueden contraerlo) y la mayoría de los cuerpos pueden combatir la infección antes de que cause cáncer. Pero el riesgo aumenta si la mujer fuma, si ha tenido muchos hijos, si usa píldoras anticonceptivas durante un período prolongado o si tiene VIH.
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