Una investigación reciente, realizada en la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington, en St. Louis, Estados Unidos, arroja datos precisos sobre los métodos.
Las mujeres que usan la píldora, el parche transdérmico, o el anillo vaginal tienen 20 veces más probabilidades de quedar embarazadas que aquellas que utilizan un DIU o un implante subcutáneo.
Puntos clave
Ambos métodos anticonceptivos de largo efecto, muestran diferencias drásticas en su efectividad para prevenir embarazos no deseados, concluye el estudio publicado en New England Journal of Medicine, revista de medicina de Nueva Inglaterra.
Las diferencias entre ambos sistemas son evidentes, mientras la efectividad de la píldora depende de que la mujer recuerde tomarla cada día, el DIU puede permanecer implantado hasta 10 años. Si se pierde esta continuidad, se pone en riesgo el efecto para prevenir la concepción.
Este nuevo estudio de Washington fue basado en el seguimiento a más de 7,500 mujeres de entre 14 y 45 años sexualmente activas o que pensaban tener relaciones sexuales próximamente.
"Este estudio es la mejor evidencia que tenemos de que los métodos reversibles de largo efecto superan por mucho a la píldora anticonceptiva, el parche y el anillo. Los DIU y los implantes son más efectivos porque la mujer se olvida de ellos después de que el médico coloca el dispositivo en su sitio", señaló el Dr. Jeffrey Peipert, de la Universidad de Washington.
Los implantes, que mostraron similar efectividad que el DIU, se insertan debajo de la piel en el brazo y pueden durar tres años.
En cambio, el parche transdérmico primero se coloca sobre la piel y libera hormonas en el organismo, pero necesita reemplazarse cada semana durante cuatro semanas y continuar su uso después de una semana de descanso.
El anillo se coloca en la vagina y libera hormonas. Se utiliza durante tres semanas y se reemplaza, después de una semana de descanso.
Luego de la investigación, que duró tres años, se comprobó que la píldora, el parche y el anillo vaginal, fueron especialmente poco efectivos entre las mujeres más jóvenes.
Las jóvenes menores de 21 años que usaban alguno de estos métodos mostraron casi el doble de riesgo de tener un embarazo no deseado que las mujeres mayores.
El problema, señalan los investigadores, es que estos dos métodos suelen ser más costosos que los otros métodos de corta duración.
Sin embargo, en muchos países existe un grave problema de embarazos no deseados, principalmente entre jóvenes y adolescentes, y esto se debe principalmente al fracaso del método anticonceptivo.
Más chicas adolescentes usan anticonceptivos, lo que podría explicar parte del dramático descenso en la tasa de embarazos adolescentes de Estados Unidos, informaron las autoridades federales de salud.
La tasa de nacimientos en adolescentes se ha reducido en 44 por ciento desde 1990, a 34 nacimientos por cada mil mujeres.