Cómo actúa
Allí comienza a liberar pequeñas dosis de hormonas durante un período que va de 3 a 5 años, luego del cual hace falta retirarlo o reemplazarlo.
Sin embargo, si la paciente deseara abandonar este método antes de ese lapso, se le puede extraer sin posteriores efectos colaterales y podrá recuperar la fertilidad normal dentro de los 4 o 5 días posteriores.
Puntos clave
- Es un método anticonceptivo hormonal de larga duración y sencilla aplicación
- Evita la liberación de óvulos y dificulta el paso de los espermatozoides
- Puede modificar el ciclo menstrual normal de la mujer
- Tiene una efectividad del 99 por ciento
Se comenzó a utilizar a mediados de los ’80 y desde entonces ha evolucionado considerablemente ya que se han reducido sus dimensiones y su efectividad
El implante libera etonogestrel, una variedad de progesterona que evita el embarazo al prevenir la liberación de óvulos. También modifica la estructura del moco cervical para dificultar el paso de los espermatozoides y afina la pared del útero hasta volverla un medio poco apto para que el huevo se pueda adherir y continuar su ciclo vital.
Tiene una efectividad de alrededor del 99%, y por ello es uno de los métodos hormonales más eficaces que además evita los riesgos de olvido debido a su colocación a largo plazo.
Como todo anticonceptivo hormonal, puede ocasionar trastornos en la menstruación ya sea aumentar, disminuir o cesar completamente durante el tiempo que se utilice.
En algunas pacientes puede provocar aumento en la sensibilidad, acné y pérdida o aumento de peso. En este último caso será necesario retirar el implante si la variación superara los dos kilos mensuales, ya que un elevado índice de grasa corporal provoca menor efectividad en la acción del implante, y por ello las mujeres con obesidad no deben recurrir a este método anticonceptivo.
Cómo se coloca
La colocación debe ser realizada por un médico especialista y no lleva más de 5 minutos en consultorio, y es necesario acudir durante los primeros días del ciclo menstrual para descarar que haya un embarazo. Se puede utilizar anestesia local, y si bien la tarea es sencilla, requiere ubicar correctamente el dispositivo (en la parte superior del brazo opuesto al que se utiliza para escribir) y situarlo debajo de la dermis pero sin llegar a tocar ningún músculo.
El implante hormonal es utilizado por mujeres de toda edad en más de 60 países alrededor del mundo, hayan sido madres o no. También es apto para quienes están amamantando, pero en este caso es aconsejable colocarlo dentro de las 6 semanas de haber dado a luz. Se debe recordar que no ofrece protección contra enfermedades de transmisión sexual como el HIV y otras.