Una paciente del prestigioso centro médico Mayo Clinic, en Minnesota, escapó de allí con la ayuda de sus padres después de que la clínica le negara el derecho de poder abandonar sus instalaciones por casi dos meses.
La pesadilla de la familia comenzó hacer dos años, en la Navidad del 2016, cuando un vaso sanguíneo en el cerebro de Alyssa Giderhus, de 18 años, estallara de repente –un hecho que los médicos llaman ruptura de aneurisma cerebral–.
Giderhus fue internada de emergencia en Mayo Clinic el mismo día. Y a pesar de haber tenido pocas posibilidades de sobrevivir, los neurocirujanos que la operaron “salvaron su vida”, dijo Amber Engebretson, madre de la joven, a CNN.
Pero todo cambió cuando Giderhuss fue transferida a la unidad de rehabilitación, donde su madre mostró un descontento por la falta de atención que su hija estaba recibiendo.
Según la madre y el padrastro de la adolescente, Duane Engebretson, los doctores de la unidad mostraron una actitud hostil en contra de ellos, además de que ignoraban sus preguntas y opiniones. La tensión entre los padres y los doctores creció tanto que la clínica decidió vetar a la madre del hospital, restringiendo así las visitas entre madre e hija.
Dos meses después, la familia intentó de todo para poder recuperar a Giderhus, según CNN. Incluso emitieron una solicitud para que la adolescente fuera transferida a otro hospital, buscaron asistencia legal y notificaron a la policía sobre el supuesto “secuestro médico” de su hija; pero Mayo Clinic no prestó atención a dichas peticiones o acusaciones.
“La clínica pasó de ser un lugar de sanación, a una prisión”, dijo el padrastro a CNN.
Fue entonces que el padrastro de la joven ideó un plan de escape: él hizo creer a las enfermeras que llevaría a la joven al estacionamiento del hospital para saludar a su abuela, quien sufría de una incapacidad. Pero la abuela nunca estuvo en el estacionamiento, fue su madre quien, junto a su esposo, tomaron a la adolescente y huyeron del hospital rumbo a su hogar en Sherburn, Minnesota.
La intrépida hazaña fue captada en video por el padrastro y fue publicada por CNN.
“Entre más alejada esté de Mayo Clinic, mucho mejor”, dijo la ex paciente.
Aunque Mayo Clinic acusó a los padres de Giderhus de haber raptado a un paciente de la clínica, la policía de Rochester dijo a CNN que no hubo delito alguno, ya que Giderhus es mayor de edad y pudo haber salido bajo su propia voluntad cuando lo deseara.
No se sabe porqué Mayo Clinic no dejaba a Giderhus libre –la institución decidió no comentar nada al respecto– pero tiempo después la familia encontró registros de una petición gubernamental de emergencia por parte de trabajadores sociales en Mayo Clinic para obtener la custodia legal de la joven, quien ahora tiene 19 años.
La familia decidió romper el silencio recientemente y Giderhus sigue asistiendo a sus terapias de rehabilitación, pero en otro hospital donde ella es libre de salir y entrar cuando lo desee.
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