Existe un tipo de infección hospitalaria que con frecuencia es mortal, y casi completamente prevenible. Según una investigación de Consumer Reports, todas las infecciones se originaron en las vías centrales, es decir los conductos intravenosos usados para suministrar medicamentos, nutrientes y líquidos a los pacientes que más lo necesitan.
Estas vías o líneas centrales se convierten en portadoras de bacterias, bombeando gérmenes directamente hacia el torrente sanguíneo de los pacientes más vulnerables del hospital. Una vez allí, las bacterias, incluyendo cepas graves como las de infecciones por estafilococo resistente a la meticilina (MRSA) que no se pueden controlar fácilmente con antibióticos, pueden propagarse al corazón y a otros órganos.
Consejos para estar alertas
Muchos hospitales han reducido el riesgo de las infecciones de vía central entre sus pacientes, pero muchos aún no lo han hecho. “Es por eso que tienes que estar alerta, cada vez y en cualquier lugar que entres a un hospital”, dice Lisa McGiffert, directora del Proyecto de pacientes seguros de Consumer Reports.
Estos son las medidas clave que debes tomar:
1. Revisa tu hospital.
Cuando sea posible, investiga tu hospital con anticipación y observa cómo se compara con otros en tu área en relación con las infecciones, la mortalidad y otras medidas de seguridad de los pacientes. Para comparar los hospitales en tu área, visita esta página donde puedes encontrar información por estado.
2. Pídele a un amigo o familiar que te acompañe.
Esa persona puede actuar como tu defensor, hacer preguntas y tomar notas. Una encuesta de Consumer Reports de 1,200 personas que estuvieron hospitalizadas recientemente determinó que quienes estaban acompañados fueron 16% más propensos a afirmar que el personal médico los había tratado mejor. Los momentos más importantes para que alguien te acompañe son por la noche, los fines de semana y los días festivos, que es cuando hay menos personal y cuando cambian los turnos.
3. Lleva un registro.
Lleva una libreta para tomar nota sobre lo que dicen los médicos y enfermeros, qué medicamentos te darán y las preguntas que puedas tener. Si observas algo que te preocupa, como un medicamento que no reconoces, toma nota o toma una fotografía con tu teléfono.
También puedes usar tu teléfono para grabar tus ideas o las conversaciones que tengas con el personal. Aunque es posible que algunas personas no estén de acuerdo, "explícales que lo estás grabando para poder recordarlo después", dice McGiffert.
4. Insiste en la limpieza de las manos.
Pregunta a todas las personas que entren a tu habitación si se lavaron las manos con agua y jabón. El desinfectante de manos a base de alcohol no es suficiente para destruir algunas bacterias, tales como la peligrosa C. diff.
5. Mantén todo limpio.
Lleva toallitas con cloro para limpiar los barandales de la cama, las perillas, el teléfono y el control remoto de la televisión, los cuales son artículos que pueden tener bacterias. Y si tu habitación se ve sucia, pide que la limpien.
6. Cuidado con las heridas.
Algunos hospitales examinan las incisiones diariamente para verificar que no haya infecciones, pero al abrir el vendaje se expone el área a las bacterias. Las técnicas más recientes, sellar el sitio quirúrgico con pegamento para piel (en lugar de grapas, lo cual puede albergar bacterias) y los vendajes a prueba de agua que permanecen en su lugar de una a tres semanas sin quitarlos, reducen las probabilidades de una infección.
7. Consulta si aún necesitas terapia IV y catéteres.
Pregunta todos los días si pueden quitarte las líneas centrales, los catéteres urinarios y otros tubos. Mientras más tiempo los tengas puestos, mayor es el riesgo de contraer infecciones.
8. Pregunta sobre los antibióticos.
Para muchas cirugías, debes tomarte un antibiótico 60 minutos antes de la operación. Pero la investigación sugiere que el tipo de antibiótico usado o el momento en el que lo administran es incorrecto en hasta la mitad de los casos.
9. Posterga la cirugía si tienes una infección.
Eso aumenta tu riesgo de desarrollar una nueva infección y empeorar la que ya tienes. Así que si tienes cualquier otro tipo de infección, digamos, un absceso dental, entonces debes postergar la cirugía, si es posible, hasta que esto se cure por completo.
10. NO a las rasuradoras.
Con frecuencia es necesario quitar el vello del sitio quirúrgico, pero hacerlo con una rasuradora regular puede causar muescas que funcionen como una entrada para las bacterias. El enfermero debe usar una cortadora eléctrica en su lugar.
11. Cuestiona la necesidad de medicamentos para la acidez.
Algunos pacientes ingresan al hospital tomando ya medicamentos para la acidez como el lansoprazol (Prevacid) u omeprazol (Prilosec) o se los recetan después de su admisión al hospital. Sin embargo, estos medicamentos aumentan el riesgo de infecciones intestinales y neumonía, así que analiza si dejas de tomarlos antes de tu admisión, y una vez que estés allí, pregunta si en realidad los necesitas.
12. Prueba para MRSA.
Pide a tu cirujano que te haga una prueba de detección de infección por estafilococo resistente a la meticilina (Methicillin-resistant Staphylococcus aureus, MRSA), una bacteria potencialmente mortal que es resistente a los antibióticos, ya sea antes de ingresar o en el momento de la admisión, para que puedas tratar el problema y el personal del hospital pueda tomar medidas adicionales para protegerte a ti y a otras personas.
13. Cuídate de la diarrea.
Hazte una prueba de C. diff si tienes tres deposiciones blandas en un plazo de 24 horas. Si el resultado de la prueba es positivo, puedes esperar que se tomen precauciones adicionales.
14. Deja de fumar, incluso temporalmente.
No se te permitirá fumar en el hospital de todas formas, y dejar de fumar tanto tiempo como sea posible antes de la operación reduce el riesgo de infecciones.
15. Aséate la noche antes.
Pregunta sobre las precauciones que debes tener antes de ingresar al hospital, como bañarte con un jabón especial o usar toallitas antisépticas.