La elección de una soda o refresco de dieta puedes hacerla principalmente por su sabor, o porque asumes que te ayudará a bajar de peso al tener pocas calorías.
Sin embargo se ha visto en algunos estudios recientes que las sodas de dieta no siempre garantizan que bajes de peso.En sí una soda de dieta tiene escaso valor nutritivo.
Básicamente una soda o refresco de dieta es una mezcla de agua carbonatada, edulcorantes artificiales o naturales, colorantes, saborizantes de frutas naturales o artificiales y otros aditivos alimentarios.
Suelen contener ciertos ácidos como ácido cítrico, málico y ácido fosfórico para brindarle acidez, sin embargo algunos ácidos están asociados a erosión del esmalte dental y también pueden contener algunos preservativos como benzoato de potasio.
Cada marca de soda de dieta difiere en su contenido de calorías y composición
No todas las sodas de dieta usan edulcorantes artificiales bajos en calorías o sin azúcar.
Algunas pueden contener en una lata hasta 24 g de azúcar y algún edulcorante natural como stevia.
Algunas pueden estar fortificadas con vitaminas y minerales o contener sodio.
Otras contienen cafeína. Una lata de refresco de cola dietético puede contener de 35 a 46 mg de cafeína.
¿Qué edulcorantes suelen utilizarse en las sodas de dieta?
Entre los edulcorantes artificiales empleados están aspartame, sacarina, sucralosa, o edulcorantes de hierbas como stevia.
¿Bajar de peso consumiendo sodas de dieta?
Muchas personas creen que al consumir sodas de dieta les ayudará a bajar de peso y disminuir los riesgos de obesidad y diabetes, sin embargo la evidencia científica no es consistente. Algunos estudios indican que los sustitutos del azúcar pueden ayudar sólo a corto plazo.
Posible asociación de consumo de soda de dieta con síndrome metabólico
Incluso en algunos estudios se observó que las personas que consumieron más de una porción de soda de dieta al día tuvieron más probabilidad de contraer síndrome metabólico (que incluye factores de riesgo como hiperglucemia, hipertensión, obesidad abdominal y triglicéridos altos en sangre) lo que puede incrementar significativamente el riesgo de enfermedad coronaria, accidente cerebrovascular (embolia) y diabetes.
Además, el consumir los edulcorantes artificiales podrían disparar la predilección por lo dulce y fomentar aumentar de peso. Algunos científicos sugieren que la soda de dieta podría incrementar el apetito al estimular algunas hormonas relacionada.
Debido a la gran variedad de estudios realizados con el consumo de sodas de dieta y su gran variabilidad en los resultados y efectos encontrados, y algunas variables que podrían ser la causa directa, aún no se podrían tomar los resultados como decisivos.
Sin embargo, ya que las sodas de dieta se considera desprovista de beneficios nutricionales. Prefiere beber leche, té, café, infusiones de agua con fruta e hidratarse diariamente con agua natural.
Empieza por disminuir cantidad o frecuencia en el consumo de sodas o refrescos ya sean de dieta o regular.
Esporádicamente podrás tomar alguna soda, siempre y cuando tú controles la frecuencia y el consumo para que no repercuta en tus hábitos alimentarios y en tu peso.