Tu plan para adelgazar basado en dieta y ejercicio venía funcionando bien hasta que de repente comienza a aparecer el mismo número en la báscula semana tras semana. Eso es común: estar atrapado/a en una meseta de pérdida de peso eventualmente le sucede a la mayoría de las personas que intentan adelgazar, a pesar de continuar con la misma rutina de ejercicio y de alimentación.
Si no has visto ningún progreso últimamente, no te desanimes, vuelve a moverte en la dirección correcta y logra tus objetivos con estos consejos de los nutricionistas de Clínica Mayo.
Prueba estas soluciones
1. Vuelve a evaluar sus hábitos
Revisa tus registros de comida y actividad física. Asegúrate de no haberte relajado y estar consumiendo porciones más grandes o hacer menos ejercicio.
2. Corta más calorías
Reduce tu ingesta diaria de calorías en 200 calorías, siempre que no la sitúes por debajo de las 1,200 calorías. Es posible que consumir menos de 1,200 calorías por día no sea suficiente para evitar que sientas hambre todo el tiempo, lo que aumenta tu riesgo de comer en exceso. El consumo reducido de calorías debe ser sostenible en el tiempo. Si no lo es, recuperarás el peso que has perdido y más.
3. Mejora tu entrenamiento
Aumenta la cantidad de tiempo que haces ejercicio en 15 a 30 minutos adicionales. También puedes intentar aumentar la intensidad de ejercicio si crees que eso es posible. El ejercicio adicional te hará quemar más calorías. Considera agregar ejercicios de resistencia o musculación. Aumentar tu masa muscular te ayudará a quemar más calorías.
4. Mantente activo/a todo el día
Piensa fuera del gimnasio. Aumenta tu actividad física general a lo largo del día caminando más y usando menos tu automóvil, o intenta hacer más trabajo en el jardín o una limpieza vigorosa.
Concéntrate en tus esfuerzos para perder peso y reconoce que las mesetas son solo parte del viaje. Continúa con tus hábitos saludables de alimentación y ejercicio, sabiendo que eso te ayudará a mantener el éxito que has alcanzado.