Pros y contras de la dieta cetogénica

Es una de las dietas que circulan con fuerza desde hace algunos años y aunque tenga un nombre de fantasía, es en esencia, una dieta baja en carbohidratos y alta en grasas, aunque llevada a extremos.

"En un entorno clínico, una estricta dieta cetogénica implica un consumo ultra bajo de carbohidratos -20 a 30 gramos al día- como el tamaño de una manzana pequeña, dijo a Time el doctor Eric Westman, de la Universidad de Duke. 

Pros y contras de la dieta cetogénica
| Foto: SHUTTERSTOCK

La investigación de Westman sobre dietas reducidas en carbohidratos sugiere que pueden ayudar a disminuir el apetito, estimular la pérdida de peso y mejorar los marcadores de enfermedades cardíacas. 

Sus hallazgos no son nuevos. Desde la dieta Atkins, baja en carbohidratos y con alto contenido en grasas (o LCHF) estos planes tienen muchos adeptos, y cada vez más evidencia sugiere que constituyen una gran mejora contra la típica dieta americana alta en carbohidratos. Pero la dieta "ceto" es más restrictiva en carbohidratos que otras.

Junto con la reducción de carbohidratos, un plan cetogénico también exige limitar el consumo de proteínas. Y reducir los carbohidratos y restringir las proteínas significa aumentar seriamente la ingesta de grasas. Y eso es exactamente lo que implica una verdadera dieta cetogénica. "Las grasas saludables representaran alrededor del 80% de las calorías, y la proteína alrededor del 20%", dice Westman. (Un estadounidense promedio obtiene aproximadamente el 50% de sus calorías de los carbohidratos, el 15% de las proteínas y el 30% de las grasas, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, CDC).

Al igual que la guía para recortar carbohidratos, este consejo para reducir la ingesta de proteínas coincide con algunos hallazgos sobre nutrición, que sugieren que limitar las proteínas puede reducir el riesgo de ciertas enfermedades y extender la vida de las personas menores de 65 años.

¿Qué significa exactamente cetógenica? El nombre de la dieta proviene de un tipo específico de molécula que transporta energía, llamada cetona. "La mayoría de las personas están siempre en un estado de glucosis, lo que significa que están quemando la glucosa de los carbohidratos para obtener energía", dijo Westman. "Al restringir severamente los carbohidratos y aumentar la ingesta de grasa, su cuerpo puede cambiar a un estado de cetosis, lo que significa que quema grasa en lugar de glucosa. La cetosis solía ser considerada anormal, pero en realidad puede ser muy saludable" agregó el experto.

Según Westman, una dieta cetogénica puede ayudar a tratar la obesidad, la diabetes tipo 2 y la enfermedad del hígado graso. Pero aún para las personas que sufren de esas condiciones, así como los adultos mayores y los niños, un plan así puede tener un gran impacto en la salud. Y que debería probarlo sólo con la supervisión de un médico o dietista.

"Pero si eres un adulto joven y saludable, no tengo ninguna preocupación por la seguridad de eliminar los carbohidratos", añadió. "Realmente no es un concepto radical. Usted puede experimentar algunos problemas a corto plazo como mal aliento, estreñimiento y síntomas parecidos a la gripe. (Beber mucha agua puede ayudar.) Pero los beneficios duraderos podrían ir desde reducir el hambre y aumentar la energía, hasta la pérdida de peso. Algunas investigaciones preliminares incluso sugieren mejoras en la memoria” dijo Westman.

Uso y seguridad de la dieta

La dieta cetogénica clásica proporciona 90% de calorías de grasa, un mínimo de 1 g/kg de proteína y carbohidratos mínimos. La proporción de grasas a proteínas y carbohidratos es de 4 a 1. 

La crema, la mantequilla y el aceite son algunos de los alimentos que pueden convertirse en alimentos básicos en una dieta cetogénica, que requiere del uso de suplementos de vitaminas y minerales, según la American Society for Nutrition (ASN).

Según un informe de 2008, un panel internacional de expertos acordó que la dieta cetogénica podía ayudar a tratar a pacientes con epilepsia. Pero aclara que debe hacerse bajo una estrecha supervisión profesional, en consulta con un médico y un dietista. 

Algunas de las principales preocupaciones con la dieta cetogénica incluyen problemas de crecimiento, cálculos renales y dislipidemia (cuando el nivel de lípidos en la sangre es demasiado alto o bajo) según la ASN.

Lo ideal es conversar con el profesional médico antes de someterse a planes de dieta tan estrictos.

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