La dieta MIND, sigla de Mediterranean-DASH Intervention for Neurodegenerative Delay o "Intervención de la Dieta Mediterránea-Dash para el Retraso Neurodegenerativo" fue ideada por un grupo de científicos del Centro Médico de la Universidad Rush, en Chicago.
La efectividad de la dieta MIND se comprobó en un estudio realizado con un grupo de 960 voluntarios con una edad promedio de 81,4 años. El mismo fue publicado por la revista Alzheimer y Demencia, de la Asociación de Alzheimer de EE.UU.
Como su nombre lo indica, MIND es un plan de alimentación que combina la dieta Mediterránea con la dieta DASH y ayuda a retrasar 7,5 años el deterioro cognitivo que sobreviene con la edad. La dieta DASH (Dietary Approaches to Stop Hypertension o Enfoque alimenticio para frenar la hipertensión) propone el consumo de ciertos alimentos que ayudan a preservar la salud del corazón, y la dieta Mediterránea es rica en aceite de oliva, pescado, nueces y vegetales y es más un modo de alimentación que una dieta.
La diferencia de la dieta MIND con las dos anteriores es que las modifica, para agregar los alimentos y nutrientes que según varias investigaciones, son efectivos en la prevención de la demencia. Se incluyen 15 componentes, 10 de ellos considerados alimentos “saludables para el cerebro”, y otros 5 “no saludables”.:
Alimentos saludables
- Granos enteros: al menos 3 raciones diarias
- Verduras de hojas verdes: al menos 6 raciones a la semana
- Vegetales: al menos 1 ración al día
- Vino tinto: un vaso al día
- Nueces: consumir como snack al menos 5 veces por semana
- Frutos rojos (arándanos, frutillas, etc.) : al menos dos veces por semana. Son las únicas frutas permitidas
- Aves: al menos dos veces por semana
- Pescado: al menos una vez por semana
- Aceite de oliva: usar para la cocción y como aderezo
Alimentos no saludables
- Carnes rojas: menos de 4 raciones a la semana
- Manteca y margarina: menos de una cucharada al día
- Quesos de alto tenor graso: menos de una porción semanal
- Pasteles o dulces: menos de una porción semanal
- Comidas rápidas o fritos: menos de una porción semanal