Los problemas de salud mental pueden enfermar a las personas con diabetes. Innumerables estudios han demostrado que la depresión aumenta el riesgo de todo tipo de diabetes y el control de las complicaciones de la diabetes, desde el entumecimiento del pie hasta la muerte prematura.
Un nuevo estudio apoyado por el Instituto Nacional de Salud Mental (NIMHD por su sigla en inglés) encontró que las clases de manejo del estrés llevados a cabo por trabajadores de salud de la comunidad, ayudaron a los latinos de bajos ingresos con diabetes a sentirse mejor, con menos síntomas de depresión y ansiedad. Y no sólo mejoraron sus sentimientos: el enfoque también ayudó a los participantes a controlar su nivel de azúcar en la sangre.
Sentimientos negativos Vs. Salud
Hay dos formas principales en que los sentimientos negativos pueden afectar la salud física de las personas con diabetes. Uno es fisiológico: las personas que están deprimidas, estresadas o ansiosas tienen más cortisol, la hormona del estrés, lo que eleva los niveles de azúcar en la sangre.
La otra forma en que incide es a través del comportamiento: las personas deprimidas son más propensas a no ejercitarse, a no tomar sus medicamentos o a no controlar sus niveles de azúcar en la sangre. Tener demasiada azúcar en la sangre durante mucho tiempo, daña los vasos sanguíneos más pequeños, lo que lleva a complicaciones tales como daño renal y ceguera.
Pero muchas personas con diabetes no tienen acceso al tratamiento para la depresión. En un estudio anterior de personas latinas de bajos ingresos y con diabetes mal controlada, el becario del NIMHD y nutricionista de salud pública, Dr. Rafael Perez-Escamilla, de la Escuela de Salud Pública de Yale, encontró que más de la mitad tenía síntomas de depresión. En ese estudio, los trabajadores comunitarios de salud visitaron a las personas y les ayudaron a controlar su nivel de azúcar en la sangre.
"Quería ver qué sucedía si enseñábamos a la misma población a manejar su estrés" dijo Pérez-Escamilla. Él se puso en contacto con la Dra. Julie Wagner, psicóloga clínica de UConn Health.
Luego, en asociación con el Hispanic Health Council, los investigadores trabajaron con residentes latinos de Hartford, Connecticut, para diseñar un curso de 8 sesiones que enseñaba a las personas a manejar el estrés, teniendo en cuenta el contexto cultural en el que vive esa gente.
Respetar su cultura
Debido a que la mayoría de los residentes latinos de Hartford tienen ascendencia puertorriqueña, muchas de las analogías utilizadas en el curso involucraban el clima y la pesca, cosas que son significativas para la vida en la isla.
El estrés, para los miembros de esta comunidad de bajos ingresos provenía de factores como no estar seguros de poder pagar la comida o el alquiler, por lo que esos fueron los tipos de ejemplos utilizados.
Para el estudio, 107 participantes asistieron a una sesión grupal de 2,5 horas sobre educación sobre la diabetes, que cubría la nutrición, la medicación, el ejercicio y la forma de controlar su glucosa en sangre. Luego, 61 de los participantes fueron asignados al azar para tomar el curso de manejo del estrés. Todas las sesiones fueron en español y enseñadas por el mismo trabajador de salud de la comunidad.
La respuesta fue muy positiva. "Dios mío, les encantó", dice Wagner. "Recibimos comentarios tan buenos". Los participantes se mostraron particularmente entusiasmados con el aprendizaje de las técnicas de relajación.
Resultados sorprendentes
Y las clases funcionaron. Las personas que fueron asignadas aleatoriamente para tomar las clases se sentían más saludables, con menos síntomas de depresión y ansiedad, que las personas que solo tenían la sesión de educación individual sobre la diabetes.
Los resultados también muestran cuán valiosos son los trabajadores de salud de la comunidad, dijeron Wagner y Pérez-Escamilla. Proporcionar atención de salud mental es costoso, pero este estudio muestra que los trabajadores sanitarios de la comunidad podrían mejorar la salud al ofrecer programas como éstos a un costo relativamente bajo, y de una manera culturalmente sensible, porque ellos entienden las necesidades de su comunidad.
Los trabajadores de la salud de la comunidad normalmente brindan información y educación sobre la salud y ayudan a las personas a conocer el sistema de salud, comprender las instrucciones de los medicamentos, encontrar transporte y toda una gama de factores que influyen en la salud. Debido a una disposición en la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio, se espera que la cantidad de trabajadores comunitarios aumente.
"Nuestros resultados muestran que los trabajadores comunitarios de salud tienen un lugar importante en el rol del manejo del estrés y la salud mental", dijo Pérez-Escamilla. Y la salud mental es importante para la salud física, especialmente para la población que participa en las clases” concluyó.