Si los trastornos de salud metal están atrincherados en alguna parte del cerebro, ahora un nuevo medicamento en forma de spray nasal llegará a atacarlos de cerca.
La Administración de Drogas y Alimentos (FDA) acaba de aprobar Spravato que, combinado con una píldora antidepresiva, se suma a la artillería para luchar contra una de las condiciones de salud mental más comunes.
En este caso, el cóctel de antidepresivos, oral y nasal, servirá para tratar aquellos casos de adultos que han intentado otros medicamentos sin mejorar, un cuadro clínico que se conoce como depresión resistente al tratamiento.
Como es un medicamento muy delicado, además de un sedante potente, este spray nasal solo estará disponible a través de un sistema restringido de distribución llamado Risk Evaluation and Mitigation Strategy (REMS).
Spravato no se venderá en las farmacias, sino que el paciente recibirá la dosis en el mismo consultorio del médico para controlar de cerca su administración y deberá permanecer allí por al menos dos horas para ser monitoreado.
"Hemos estado esperando por largo tiempo un tratamiento adicional efectivo para la depresión resistente, una condición grave que amenaza la vida", dijo en un comunicado de prensa la doctora Tiffany Farchione, directora en funciones de la División de Productos Psiquiátricos del Centro de Evaluación e Investigación de Drogas de la FDA.
En estudios clínicos, la combinación de Spravato y un antidepresivo oral logró mejoras en adultos con este tipo de depresión grave, y se observaron muchas menos recaídas.
El Instituto Nacional de Salud Mental estima que unas 16 millones de personas padecen de depresión en los Estados Unidos. A tres de cada 10 de ellas les costará encontrar una terapia eficaz, y podrían estar en riesgo de sufrir de depresión resistente al tratamiento.
La entidad identifica los siguientes síntomas como las señales de alerta más notorias, aunque pueden no ser las únicas:
- Un estado de irritabilidad permanente
- Cambios en el apetito y el peso
- Trastornos del sueño (puede ser insomnio o dormir mucho)
- Sentir cansancio o una sensación de lentitud durante el día
- Tener la energía muy baja
- Tener sentimientos de culpabilidad, o sentir que nada tiene sentido
- Problemas con enfocar en una actividad, o perder fácilmente la concentración.
- Perder la habilidad de tomar decisiones
- Tener pensamientos de muerte o suicidio
La depresión es un trastorno complejo que puede tener muchas causas —el abuso infantil, el haber sufrido violencia doméstica— son los escenarios más habituales que suelen desencadenar el trastorno.
Pero el espectro es mucho más amplio: un accidente, baja autoestima, heridas que no sanan, medicamentos que la persona esté consumiendo por otras afecciones (como betabloqueantes, estatinas, corticoesteroides, medicamentos hormonales), historial familiar de depresión, las posibilidades son tantas que solo un especialista podrá llegar a la fuente y recomendar tratamientos apropiados.
El Estudio SOL (Study of Latinos), que se llevó a cabo por una década en distintas comunidades latinas de los Estados Unidos comprobó que un 27% de los latinos que viven aquí presentan síntomas de depresión.
De todas las comunidades latinas, la que tuvo más síntomas de depresión fue la puertorriqueña, algo que, aseguran expertos, se ha exacerbado tras la tragedia del Huracán María, con más casos en la isla y en los Estados Unidos continental.
Seguramente durante tu chequeo médico anual, tu médico de cabecera te pregunte sobre tu estado de ánimo, pueda detectar señales de alerta, y dar el primer paso en lo que será una cadena de ayuda.
La American Psychiatric Association sugiere que la combinación de antidepresivos con tratamiento psicológico funcionan bien en la mayoría de los pacientes. Combinar estrategias tiene una explicación: la gente suele abandonar más fácilmente a las píldoras que a los psicólogos. Si esto ocurre, el médico será el balance para volver a encarrilar el tratamiento.
Los siguientes son recursos que la persona con depresión, o un ser querido, pueden utilizar para pedir ayuda e iniciar el camino de regreso a la vida normal:
- Línea de Prevención del Suicidio: 1-800-273-8255
- Línea de texto para hablar sobre una crisis: Textear HOME al 741741.
- Grupo de apoyo para la depresión: 1-800-826-3632
- Violencia adolescente-línea de apoyo: 1-800-992-2600
- Línea para personas que escaparon de sus casas (los llamados son confidenciales): 1-800-231-6946
- Línea para asalto sexual: 1-800-223-5001
- Línea nacional para violencia doméstica: 1-800-799-SAFE
Fuentes: FDA, NDMDA, American Psyquiatric Association, CDC