Se sabe que las legumbres son nutrientes esenciales que aportan solo cosas buenas al organismo. Pero en la última década, varios estudios han estado analizando el rol que uno de ellos, el garbanzo, cumple en nuestro cerebro.
Este grano, base del popular hummus, de la faina (que acompaña a la pizza en países como Italia, Uruguay y Argentina) y de sabrosos potajes caribeños, contiene triptófano, un aminoácido que ayuda a que el organismo produzca serotonina.
La serotonina es una sustancia química que envía señales entre las células del cerebro (neuronas), actuando como un neurotransmisor cuyo balance impacta en nuestro estado de ánimo. Si este balance se rompe, puede generar un estado de depresión.
Científicos consideran que el garbanzo (chickpeas en inglés) es la versión natural del popular Prozac, un medicamento antidepresivo que justamente eleva los niveles de serotonina en el cerebro.
Una investigación de 2007 publicada en el Journal of Psychiatry & Neuroscience menciona al garbanzo como un aliado no farmacológico contra este trastorno de salud mental.
Desde entonces, un grupo de investigaciones en los Estados Unidos, Europa e Israel han estado juntando evidencia que demuestra que las personas con tendencia a la depresión, o las que la están padeciendo, se benefician del consumo consistente de este grano.
Oriundo de medio oriente, el garbanzo es parte de la dieta mediterránea, y se cultiva en esa parte del mundo desde 3.000 AC. Los romanos, griegos y los egipcios lo comían a diario en distintas formas: hervido, en ensaladas o con pastas.
Hoy en día, India es el mayor productor de garbanzos, y le siguen Pakistán, Turquía, Etiopía y México.
La lista de beneficios del garbanzo es extensa. Contiene carbohidratos buenos y poca grasa, vitamina A, hierro y fibra.
Cien gramos de garbanzos suman 164 calorías, 2.6 gramos de grasa (pero de ella, solo 0.27 gramos es saturada) , 7.6 gramos de fibra y 8.9 gramos de proteína.
También es un grano noble que tolera decenas de preparaciones, desde el panelle siciliano —una pasta de garbanzo frita—, hasta un postre filipino llamado halo halo, que se prepara con garbanzo y syrup.
Una taza de garbanzos contiene casi 0.14 gramos de triptófano, la sustancia que genera serotonina.
Los que secundan al garbanzo como alimentos poderosos en triptófano/serotonina están: el pollo y el pavo, las bananas, el salmón, la leche tibia, las nueces y las semillas de calabaza.
Otra forma natural de lograr que el cuerpo tenga un buen balance de serotonina es la luz del sol. Unos 10 minutos de exposición al día —en horarios que no es dañino— son suficientes para ayudar a las glándulas cerebrales a generarla.
¿Qué es la depresión?
La depresión es una afección mental distinta a la tristeza (que es temporal y se va con el tiempo). Si crees que puedes estar deprimido, consulta con tu médico.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que 350 millones de personas la padecen a nivel global.
En los Estados Unidos, el estudio SOL (Study of Latinos) comprobó que el 27% de los hispanos son depresivos, pero muy pocos reciben tratamiento.
Los siguientes son recursos que una persona con depresión, o un ser querido, pueden utilizar para pedir ayuda e iniciar el camino de regreso a la vida normal:
- Línea de Prevención del Suicidio: 1-800-273-8255
- Línea de texto para hablar sobre una crisis: Textear HOME al 741741
- Grupo de apoyo para la depresión: 1-800-826-3632
- Violencia adolescente-línea de apoyo: 1-800-992-2600
- Línea para personas que escaparon de sus casas (los llamados son confidenciales): 1-800-231-6946
- Línea para asalto sexual: 1-800-223-5001
- Línea nacional para violencia doméstica: 1-800-799-SAFE
Fuentes: NDMDA, American Psyquiatric Association, CDC, NIMH, USDA.