Menos depresión y otras ventajas de la dieta mediterránea

Un megaestudio de setiembre de 2018 concluyó que este tipo de dieta puede ayudar a prevenir la depresión. La doctora Camille Lasalle, quien llevó a cabo el análisis con colegas del University College London, dijo que la evidencia hasta ahora apunta a la idea de que los alimentos que consumimos pueden hacer una diferencia para reducir nuestro riesgo de depresión, y que para medir el impacto real, se necesitan más estudios.

Los ácidos grasos insaturados combinados con los nitratos y nitritos de los vegetales producen una enzima que inhibe la hipertensión arterial, según un estudio del Kings College de Londres. Los ácidos grasos insaturados están en las aceitunas, frutos secos, aguacates y aceite de pescado.

La combinación de los nitritos presentes en los vegetales verdes con los polifenoles de las manzanas y el vino tinto, activa mecanismos capaces de proteger al estómago de problemas estomacales. Este hallazgo de la Universidad de Coimbra, en Portugal, demuestra que podría prevenir o aliviar úlceras estomacales.

Podría hacer realidad el sueño de tener una larga vida sana. Un estudio de la Universidad de Harvard comparó datos médicos de 10,670 mujeres a los 50 años y 10 años después. Las que adoptaron la dieta mediterránea tenían un 40% más de probabilidades de llegar hasta los 70 años o más sin enfermedades cardíacas, diabetes y otros males crónicos.

Quienes siguen la dieta mediterránea tienen mejor función cerebral y tasas más bajas de deterioro mental según un estudio de la Universidad de Exeter, en Gran Bretaña. Al ayudar a bajar el colesterol, mejora el estado de los vasos sanguíneos y reduce el riesgo de Alzehimer y demencia.

Los hombres con un riesgo alto de enfermedad cardíaca podrían reducir el nivel de colesterol "malo" siguiendo una dieta mediterránea saludable para el corazón, incluso si no pierden peso, según sugiere un estudio de 2013 de la Universidad Laval de Quebec, en Canadá.

Los poderosos nutrientes que aportan los alimentos de esta dieta reducen en un 70 % el riesgo de contraer debilidad muscular y otros signos de fragilidad. Por eso facilitan la posibilidad de realizar actividad física, que es un factor fundamental para tener una vida activa y sana.

Los alimentos de esta dieta tienen un gran poder antioxidante, que previene el deterioro celular y reduce en un 50% las probabilidades de contraer esta enfermedad.

Una dieta al estilo mediterráneo podría ayudar a reducir el riesgo de contraer la diabetes tipo 2, según un estudio publicado en la revista Diabetología. Otros estudios similares reafirman esta teoría.

Tiene menos carnes y carbohidratos y más alimentos a base de vegetales y grasas monoinsaturadas (buenas) que una dieta estadounidense típica. Muchos habitantes de Italia, España y otros países en la región mediterránea han comido de esta manera durante siglos y mantienen un peso adecuado.