Es importante proteger tu piel del daño solar durante todo el año, sin importar el clima. ¿Por qué? Porque la exposición al sol puede causar quemaduras solares, envejecimiento de la piel (manchas, arrugas o “piel coriácea”) daño a los ojos y cáncer de piel, el más común de todos los tipos de cáncer.
Y el cáncer de piel está en aumento en Estados Unidos. Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) estiman que hubo más de 80,422 personas fueron diagnosticadas con melanoma, la forma más grave de cáncer de piel, solo en 2015. Unos 4,3 millones de personas reciben tratamiento para el cáncer de células basales y cáncer de piel de células escamosas en Estados Unidos cada año, según un informe de 2014 de la Oficina del Cirujano General.
La Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA) continúa evaluando los productos de protección solar para garantizar que los ingredientes activos de la protección solar sean seguros y efectivos y que ayuden a proteger a la gente de las quemaduras solares.
Reduce tu riesgo de quemaduras, cáncer de piel y envejecimiento
El daño solar al cuerpo es causado por la radiación ultravioleta (UV) invisible. La quemadura solar es un tipo de daño a la piel causado por el sol. El bronceado también es un signo de que la piel reacciona a la radiación UV potencialmente dañina al producir una pigmentación adicional que proporciona cierta protección contra las quemaduras solares, aunque a menudo no es suficiente.
Pasar tiempo al sol aumenta el riesgo de cáncer de piel y de envejecimiento prematuro de la piel. Personas de todos los colores de piel están en riesgo de este daño, no solo las personas blancas. Pero puedes reducir tu riesgo con estos consejos de la FDA:
- Limita tu tiempo al sol, especialmente entre las 10 am y las 2 pm, cuando los rayos del sol son más intensos.
- Usa ropa para cubrir la piel expuesta al sol, como camisas de manga larga, pantalones, lentes de sol y sombreros de ala ancha. La ropa protectora del sol ya está disponible.
- Usa protectores solares de amplio espectro con un valor de Factor de protección solar (SPF) de 15 o más regularmente y según las indicaciones, porque éstos ofrecen protección contra los rayos UVA y UVB, dos tipos de radiación ultravioleta del sol.
- Siempre lee la etiqueta para asegurarte de usar tu protector solar correctamente y consulta a un profesional de la salud antes de aplicar protector solar a bebés menores de 6 meses.
- La FDA recomienda que uses un filtro solar de amplio espectro con un SPF de 15 o más, incluso en días nublados.
- Aplica protector solar generosamente en toda la piel descubierta, especialmente en la nariz, las orejas, el cuello, las manos, los pies y los labios.
- Vuelve a aplicar al menos cada 2 horas. Aplica más a menudo si estás nadando o sudando. Un adulto o niño de tamaño promedio necesita al menos una onza de protector solar, aproximadamente la cantidad que se necesita para llenar un vaso, para cubrir el cuerpo de manera uniforme.
- Si no tienes mucho cabello, aplica protector solar en la parte superior de la cabeza o usa un sombrero.
- Ningún protector solar bloquea completamente la radiación UV, por eso se necesitan otras protecciones, como ropa protectora, gafas de sol y permanecer en la sombra.
- Ningún protector solar es impermeable.
- Si tomas medicamentos, consulta a tu profesional de la salud sobre las precauciones para el cuidado del sol. Algunos medicamentos pueden aumentar la sensibilidad al sol. Incluso en un día nublado, hasta el 80% de los rayos UV del sol pueden atravesar las nubes. Quédate en la sombra tanto como sea posible.
Protege tus ojos con gafas de sol
La luz solar reflejada en la arena, el agua o incluso la nieve, aumenta aún más la exposición a la radiación UV e incrementa el riesgo de desarrollar problemas oculares. Ciertas gafas de sol pueden ayudar a proteger tus ojos. Al usar gafas de sol:
- Elige gafas de sol etiquetadas con una calificación UVA/UVB del 100% para obtener la mayor protección contra los rayos UV.
- No confundas las gafas de sol de tinte oscuro con más protección UV. La oscuridad de la lente no indica su capacidad para proteger tus ojos de los rayos UV.
- Los niños deben usar gafas de sol que indiquen el nivel de protección UV. Es posible que las gafas de juguete no tengan protección UV, así que asegúrate de buscar la etiqueta de protección UV.
- Considera los marcos grandes, de estilo envolvente, que pueden proporcionar una protección UV más eficiente porque cubren toda la cuenca del ojo.
- Esto es especialmente importante cuando se realizan actividades alrededor o en el agua porque gran parte de los rayos UV provienen de la luz reflejada en la superficie del agua.
- Deberías entender que las gafas de sol más caras no garantizan una mayor protección contra los rayos UV.
- Incluso si usas lentes de contacto, usa lentes de sol que ofrezcan protección UV.
- Las gafas de sol son las más efectivas cuando se complementan con un sombrero de ala ancha y protector solar.
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