Los tratamientos para blanquear la piel no son nuevos, lo que sí está en auge es el uso de productos potentes para aclarar zonas que van más allá del rostro. Está práctica cada vez suma más seguidores y no está mal, salvo por ciertas irregularidades que pueden poner en peligro tu salud.
Los productos blanqueadores para la piel contienen un ingrediente activo o una combinación de ingredientes que reduce la cantidad de melanina donde se aplican (la melanina es la sustancia natural que da color a la piel). Se puede lograr este efecto a través de cremas, jabones, píldoras e incluso inyecciones. Y los hay de venta libre y por prescripción médica.
Fueron creados para eliminar manchas, como las que deja el acné, la edad, el sol o la melasma, una afección cutánea que hace que se oscurezcan algunas zonas del cuerpo y es bastante común en mujeres embarazadas. Mas en países como Nigeria, Filipinas, India o Corea estos productos cobraron un nuevo significado: hombres y mujeres comenzaron a usarlos para aclarar la piel del rostro y así cambiar su aspecto por simple gusto personal y se hicieron tan populares que se publicitan de forma masiva y actores, cantantes y otras figuras públicas reconocen aplicarse los tratamientos.
Hoy la moda ha trascendido, en todos los sentidos. Si bien este fenómeno tiene mayor presencia en Asia y África, el resto del mundo no está fuera de su alcance. La demanda global de productos blanqueadores de piel en 2017 se calculó en 17.9 mil millones de dólares y se estima que alcanzará los 31.2 mil millones para 2024, según la firma Global Industry Analysts.
Y ya no solo se trata de aclarar la piel del rostro. Hay quienes aplican los productos en el torso, brazos, piernas y otras zonas del cuerpo y presumen los resultados en redes sociales, como esta chica que mostró cómo se ha aclarado, tras aplicarse un tratamiento coreano por dos meses.
Cuál es el problema
En general, usar un tratamiento para aclarar sin supervisión médica puede ser peligroso, si este no se aplica de forma correcta. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), tres de cada cuatro mujeres de piel morena que usan productos blanqueadores lo hace sin receta médica.
Pero hay más: Muchos de estos productos no pasan los controles adecuados y pueden contener ingredientes tóxicos, como el mercurio.
Ya para 2012 había reportes de que el 77% de las mujeres de Senegal, el 59% de Togo y el 35% de Sudáfrica, entre otros países, habían usado productos blanqueadores de la piel con mercurio de manera regular. La OMS ha alertado que muchos de estos productos no señalan en su etiqueta que contienen el ingrediente.
El mercurio es tóxico y si se usa en productos, como jabones y cremas, puede causar afección renal, erupciones y decoloración de la piel, cicatrices, así como una reducción de la resistencia cutánea a las infecciones bacterianas y fúngicas. Ansiedad, depresión, psicosis y neuropatía periférica se cuentan también entre sus posibles efectos secundarios.
En Estados Unidos está prohibido el uso del mercurio en los productos para aclarar la piel, sin embargo, muchos de estos tratamientos se consiguen fácilmente por Internet, de acuerdo a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA). La agencia también ha advertido sobre la comercialización de los productos no regulados en redes sociales, como este pack de cuatro litros de blanqueador del cual no se ofrecen mayores detalles.
Investigadores de la India encontraron que los efectos secundarios varían de acuerdo a los ingredientes activos, que pueden ser hidroquinona y corticoesteroides. Estas sustancias, aunque estén permitidas, pueden estar presentes en concentraciones demasiado altas o combinadas con ingredientes nocivos y causar desde irritación, inflamación y adelgazamiento de la piel, hasta cáncer de piel y daños a órganos como el hígado y a los nervios.
Desde hace rato los riesgos no se limitan a países asiáticos o africanos, como Nigeria, donde es del conocimiento público los efectos negativos que han causado los blanqueadores. En Manchester, Inglaterra, encontraron un producto blanqueador de venta libre, justamente fabricado en Nigeria (Funbeaut-A), que contenía un porcentaje demasiado alto de hidroquinona y debía venderse con prescripción médica. En Perú, República Dominicana, Méxic y otros países de Latonoamérica también han advertido sobre estos productos nocivos de venta ilegal.
El verdadero riesgo de estos tratamientos está en que, al no especificar qué contienen y no pasar por controles sanitarios, los usuarios no saben qué están comprando. Y mucho menos sabrán qué efectos nocivos podrán causar a su salud.
Úsalos, con precaución
No debes renunciar a un tratamiento para blanquear tu piel, pero sí debes tomar precauciones.
- Habla con tu médico antes de usar un aclarador para la piel.
- Pide instrucciones específicas al vendedor y compártelas con tu médico.
- Asegúrate de que no contenga mercurio. A veces se incluye bajo otros nombres, como calomel, mercuric o mercurous.
- Si es un producto de venta libre con hidroquinona, asegúrate de que no contenga más del 2%.
- Si una etiqueta enumera hidroquinona pero no dice cuánto contiene, no asumas que es seguro usarla. Es posible que algunas etiquetas no sean precisas.
- En Estados Unidos, la FDA recomienda que no uses medicamentos ni cosméticos etiquetados en otros idiomas, aparte del inglés, a menos que también te proporcionen la información del el etiquetado en este idioma.
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