La gente dice que la belleza es solo superficial. Es lo que está "adentro" lo que cuenta. Nuestros interiores son ciertamente importantes, pero la piel es tu primera capa de defensa contra el mundo exterior. La piel también puede dar pistas importantes de tu salud general. Aprende a cuidarla, para que tu piel pueda seguir cuidándote a ti.
La piel protege a tu cuerpo de muchas maneras
"La piel proporciona una barrera para proteger al cuerpo de la invasión de bacterias y otros posibles peligros ambientales que pueden ser peligrosos para la salud humana", dice la Dra. Heidi Kong, dermatóloga de los Institutos Nacionales de Salud (NIH).
La piel juega otros papeles también; contiene terminaciones nerviosas que te permiten sentir cuándo un objeto está demasiado caliente o afilado, por lo que puedes alejarte rápidamente. Las glándulas sudoríparas y los pequeños vasos sanguíneos de tu piel ayudan a controlar la temperatura de tu cuerpo. Y las células de tu piel convierten la luz solar en vitamina D, que es importante para tener huesos saludables.
La piel también puede alertarte sobre un problema de salud, por ejemplo:
- Una erupción cutánea con picazón roja puede indicar alergias o infecciones
- Una erupción roja de como de "mariposa" en la cara puede ser un signo de lupus.
- Un tinte amarillo puede indicar una enfermedad hepática.
- Los lunares oscuros o inusuales pueden ser una señal de advertencia de cáncer de piel. Debes estar pendiente de los cambios inesperados en tu piel y hablar con tu médico si tienes alguna inquietud.
Cómo cuidarla y protegerla
Tu piel puede volverse demasiado seca si no bebes suficientes líquidos o pasas mucho tiempo en condiciones soleadas o secas.
Además, "Aunque lavarse las manos es importante para una buena higiene, lavarse demasiado las manos también puede provocar sequedad de la piel", dice Kong, especialmente si te lavas con agua caliente y jabones fuertes. Para tratar la piel seca, usa cremas o lociones humectantes y agua tibia en lugar de agua caliente cuando te bañas y te lavas las manos.
También puedes intentar usar un humidificador para que el aire de tu casa sea menos seco.
El sol también puede dañar tu piel. La luz del sol contiene luz ultravioleta (UV) que causa quemaduras solares y hace que tu piel envejezca más rápido, lo que genera más arrugas a medida que envejeces.
"Existe un fuerte vínculo entre la exposición a los rayos UV y el cáncer de piel", agrega Kong. Así que protege tu piel del sol. Usa sombreros y otra ropa protectora, usa protector solar con un factor de protección solar (SPF) de al menos 30 y restringe tu tiempo al sol durante las últimas horas de la mañana y las primeras horas de la tarde, cuando la luz del sol es más intensa.
Muchos investigadores de la piel -como Kong- están estudiando el microbioma de la piel, las bacterias y otros organismos microscópicos que viven en tu piel. Algunos de estos microbios pueden ser útiles. La evidencia sugiere que aumentan el sistema inmune contra la infección del cuerpo y lo ayudan a mantenerse saludable.
"Estamos tratando de entender cómo esos microbios difieren entre las personas sanas y las personas con enfermedades de la piel" afirma Kong. A largo plazo, los científicos desean encontrar formas de apoyar a los microbios saludables de la piel y reducir los dañinos.
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