La Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) planea anunciar una autorización de emergencia para el uso de la droga remdesivir, según informó el diario The New York Times.
El doctor Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas y miembro del grupo de trabajo de COVID-19 de la Casa Blanca dijo que la droga, producida por el laboratorio Gilead Sciences, mostró resultados prometedores en los ensayos clínicos.
En comparación con los pacientes que recibieron un placebo, se demostró que remdesivir acorta la duración de COVID-19, de 15 a 11 días. No hubo diferencia significatica en cuanto a las muertes por la enfermedad.
El estudio completo aún no se ha publicado, y la investigación todavía no ha sido revisada por pares.
Según un alto funcionario de la FDA, la autorización para el uso de remdesivir podría otorgarse dentro de los próximos siete días.
"Como parte del compromiso de la FDA de acelerar el desarrollo y la disponibilidad de posibles tratamientos con COVID-19, la agencia se ha involucrado en discusiones sostenidas y continuas con Gilead Sciences para que remdesivir esté disponible para los pacientes lo más rápido posible, según corresponda", dijo Michael Felberbaum, vicero de la FDA.
Esta autorización de emergencia es muy inusual, ya que remdesivir es una droga nueva, que nunca se ha utilizado para tratar ninguna enfermedad. Generalmente, este tipo de medida se pone en marcha cuando una droga ya conocida prueba ser eficaz para tratar una enfermedad diferente para la que fue desarrollada.
Remdesivir entró en fase III de análisis, cuando una droga se prueba en un grupo amplio de personas. En este caso han sido 1,000 participantes en países con alta incidencia de COVID-19, incluido los Estados Unidos.
Se les administró a parte de los participantes la droga, y a otros un placebo (una sustancia que no contiene la medicación). Pero, todos los participantes en el ensayo recibieron remdesivir, una vez que la droga demostró eficacia.
Sin embargo, los efecos secundarios de remdesivir se están analizando, ya que al parecer aumenta el riesgo de falla renal y puede provocar una baja dramática de la presión arterial.
El remdesivir podría llegar a ser para COVID-19 lo que el Tamiflú es para la gripe: no previene que se contraiga el virus y, eventualmente, se desarrolle la enfermedad porque no es una vacuna. Pero sí al parecer podría aliviar los síntomas y reducir el tiempo de convalecencia.
Fuentes: FDA, Gilead Sciences, NIAID.