Un estudio de Corea del Sur arroja luz sobre uno de los tantos misterios del nuevo coronavirus: por qué las personas infectadas pero sin síntomas tienen la misma cantidad de virus en sus narices que las que los presentan.
Sin saberlo, estas personas que en apariencia están saludables son una de las principales propagadoras del virus que causa COVID-19.
Esta diseminación "fantasma" del virus es en parte la que lo vuelve tan difícil de contener.
Los científicos analizaron muestras de 193 pacientes con síntomas de COVID y 110 sin síntomas, tomadas durante el mes de marzo en un centro comunitario dedicado a la pandemia de la región de Cheonan.
El 30% de los pacientes sin síntomas se mantuvieron en apariencia "sanos" en todo momento.
Ya desde junio, el doctor Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de los Estados Unidos, ha estado diciendo en distintas entrevistas que esta transmisión no es inusual, como había informado en un principio la Organización Mundial de la Salud (OMS), sino que representa una de las principales amenazas de la pandemia.
Fauci dijo que aunque por supuesto es bueno para la persona asintomática "sentirse bien y no sufrir los efectos del virus", a los que contagie tal vez no tengan la misma suerte. Fauci estima que la cifra de asintomáticos podría ser mayor que la que indica el estudio de Corea del Sur, y podría elevarse al 40% de los casos.
Los participantes en el estudio surcoreano, que se publicó en la revista JAMA Internal Medicine, estaban aislados al momento de dar positivo para COVID-19, por lo que no expusieron a otros al coronavirus.
Los médicos y las enfermeras registraron sus temperaturas y otros síntomas, y analizaron su esputo, en donde puede medirse el virus presente en los pulmones, así como también en sus narices y gargantas.
Así comprobaron que los dos grupos de pacientes, los asintomáticos y los que tenían síntomas, tenían similar carga viral, es decir, cantidad de virus, a lo largo del curso de la infección.
Todos se recuperaron de la enfermedad. Las personas asintomáticas quedaron libres de virus un poco antes: cerca del día 17, en comparación con el día 19 o 20 para los que presentaron síntomas.
Aunque este grupo estaba aislado, millones de personas siguen con su vida cotidiana, van al mercado, al parque, incluso a trabajar sin siquiera saber que tienen COVID.
¿Cómo lo transmiten? Como cualquier otra persona: al hablar, eventualmente toser o tocarse la nariz, la boca, y luego tocar superficies, utensilios u otros objetos.
Si viven en áreas en donde no se enfatiza el uso de cubrebocas, el riesgo de diseminación del virus por supuesto es mayor.
Aunque nuevos estudios han comenzado a analizar el significado en términos de ciencia y salud pública del grupo de los asintomáticos, China, en donde inició el brote del nuevo coronavirus los advirtió temprano.
Desde el 1 de abril, las autoridades chinas comenzaron a publicar cifras diarias sobre el número de nuevos casos de coronavirus asintomáticos.
Estas cifras sugirieron que alrededor de cuatro de cada cinco infecciones por coronavirus no causan enfermedad.
Expertos en salud pública explican que justamente por este grupo de personas que no saben que tienen COVID es extremadamente importante seguir las simples reglas que se piden para frenar la pandemia.
Son: usar máscara facial en lugares cerrados y públicos, mantener la distancia social de seis pies (dos metros) entre personas que no sean del grupo familiar que vive bajo un mismo techo, y lavarse las manos con agua y jabón con frecuencia.
También enfatizan la importancia de que haya pruebas masivas, y que se realicen rastreos de contactos, para identificar a personas que hayan estado en contacto con una persona con COVID.