El colesterol es una sustancia cerosa y parecida a la grasa que se encuentra en todas las células del cuerpo, que lo necesita para producir hormonas, vitamina D y sustancias que le ayuden a digerir los alimentos.
Si hay demasiado colesterol en la sangre, puede combinarse con otras sustancias y formar placa, la cual se pega a las paredes de sus vasos sanguíneos. Esta acumulación se llama arterioesclerosis, y puede provocar enfermedad de las arterias coronarias.
La mayoría de las personas reconoce que existe una relación entre los niveles de colesterol y el riesgo de enfermedades cardíacas. Pero una nueva investigación del Hospital de la Universidad de Copenhague y la Universidad de Copenhague, en Dinamarca, muestra que cierto tipo de colesterol puede afectar nuestra salud de manera diferente, es decir, a través de un papel vital en el sistema inmune.
En resumen, la concentración de colesterol HDL, que a menudo se denomina colesterol "bueno", parece tener influir en la aparición de enfermedades infecciosas, como la gastroenteritis o la neumonía.
"Sorprendentemente, encontramos que las personas con colesterol HDL bajo y alto tenían un alto riesgo de hospitalización por una enfermedad infecciosa. Quizás lo más importante es que estos mismos grupos de personas tenían un alto riesgo de morir a causa de enfermedades infecciosas", explicó Børge Nordestgaard, de la Universidad de Copenhague.
Los resultados se basaron en datos de 100,000 personas del Estudio de Población General de Copenhague que fueron seguidas durante más de 6 años con registros nacionales de salud de Dinamarca, y acaban de publicarse en European Heart Journal.
Posible papel en el sistema inmune
"Numerosos estudios en animales y células indican que el HDL es importante para la función del sistema inmune, pero este estudio es el primero en examinar si el HDL está asociado con el riesgo de enfermedades infecciosas entre individuos de la población general", explicó uno de los autores, Medom Madsen.
"Nuestros hallazgos indican que, en el futuro, la investigación sobre el papel y la función del HDL no debe centrarse exclusivamente en las enfermedades cardiovasculares, sino también en otras áreas de enfermedades, como las infecciosas", dijo Børge Nordestgaard.
Datos precisos
En el estudio dinamarqués, se halló que 21% de la población con las concentraciones más bajas de colesterol HDL y el 8% de la población con las concentraciones más altas de colesterol HDL, tenían un alto riesgo de enfermedades infecciosas.
Las personas con colesterol HDL muy bajo tenían un 75% más de riesgo de enfermedades infecciosas en comparación con el grupo de referencia, y el riesgo era un 43% mayor en las personas con colesterol HDL muy alto. Es decir, tanto tenerlo muy bajo como muy alto, indican un riesgo.
Cómo aumentar el colesterol “bueno”
Aumentar la actividad física puede disminuir tus triglicéridos a la vez que aumenta tus niveles de HDL. Se pueden observar beneficios con tan solo 60 minutos de ejercicio aeróbico de intensidad moderada a la semana.
En términos de dieta, trata de evitar las grasas trans, ya que pueden aumentar tus niveles de colesterol LDL y disminuir los de colesterol HDL. Consume grasas buenas.
Por otro lado, se recomienda un consumo moderado de alcohol.
En ocasiones, los medicamentos utilizados para disminuir los niveles de lipoproteína de baja densidad (LDL) y triglicéridos, mejoran los niveles de HDL, como la niacina de venta con receta; los fibratos como el gemfibrozil (Lopid); y ciertas estatinas, en particular la simvastatina (Zocor) y la rosuvastatina (Crestor), según datos de la Clínica Mayo.