Muchas falsas creencias rodean al tema del colesterol, una condición determinante en el riesgo de enfermedad cardíaca. Conoce los mitos más comunes que pueden atentar contra tu salud y aprende lo que debes hacer para mantenerlo en un nivel saludable, según los consejos de la Asociación Americana del Corazón (AHA).
Falso. El colesterol alto no tiene síntomas y por esta razón muchas personas no saben que les ha subido. Tu médico puede hacerte un análisis de sangre sencillo para revisar tus niveles de colesterol. El Programa oficial Nacional de Educación sobre el Colesterol recomienda a los adultos que lo examinen cada 5 años.
Falso. Tu salud es tu responsabilidad. Pregunta a tu profesional de la salud cómo debes proceder para evaluar tu nivel de colesterol y otros factores de riesgo, que deben empezar desde los 20 años de edad en adelante.
Falso. La gente con cualquier tipo de cuerpo puede tener el colesterol alto. Las personas con sobrepeso son más propensas a tener los niveles altos, pero las delgadas también pueden padecerlo. Generalmente, las personas que no aumentan de peso con facilidad, se preocupan menos de la cantidad de grasas saturadas y grasas trans que comen, y por eso les sube.
Entonces, ¿debo cuidarme igual?
Sí. Nadie puede "comer todo lo que quiera" y mantenerse saludable a nivel cardíaco. Házte revisar el colesterol regularmente, más allá de tu peso, la actividad física y la dieta que llevas. Las personas con colesterol alto tienen el doble de riesgo de enfermedad cardíaca, una condición que padecen 71 millones de personas en EE.UU.
4. Debo confiar 100% en las etiquetas
Falso. Las etiquetas de nutrición en los alimentos son muy útiles, pero hay que tener cuidado. Al elegir alimentos saludables para el corazón, en muchos se lee "bajo contenido en colesterol" pero a veces contienen altos niveles de grasas saturadas y/o grasas trans. Incluso los que dicen ser "bajos en grasa" pueden tener alto contenido de grasa.
¿Entonces, qué debo hacer?
Busca la cantidad de grasas saturadas, grasas trans y calorías que contiene una porción del producto. Y observa el tamaño de una porción: a menudo es más pequeña de lo que piensas. El primer elemento que aparece en la lista de ingredientes es el más utilizado en el producto, así que elige aquéllos en que las grasas y los aceites aparecen al final de la lista.
5. Los niños no tienen colesterol
Falso. En algunos casos, los niños también pueden tener alto el colesterol, y si sucede, ellos están en mayor riesgo de enfermedades cardíacas cuando sean adultos. La falta de actividad física regular, los malos hábitos alimenticios y la genética pueden afectar los niveles de colesterol del niño.
6. Soy mujer: estoy a salvo
Falso. Las mujeres pueden tener una cierta protección contra los niveles altos de colesterol LDL (malo) gracias a la hormona femenina estrógeno, que tiende a elevar el nivel de HDL (bueno). Pero el LDL tiende a aumentar con la edad y en las mujeres post-menopáusicas.
7. Tomo medicinas: puedo comer de todo
Falso. El tratamiento farmacológico se prescribe para quienes en general tienen riesgos elevados de enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular (ACV). Sin embargo, hacer dieta y estilo de vida saludable (no fumar y hacer ejercicio) así como tomar el fármaco recetado, es la mejor manera de prevenir las enfermedades del corazón y derrame cerebral.
¿Qué es lo que debo hacer?
Para reducir el colesterol, debes llevar una dieta saludable para el corazón y realizar 40 minutos de ejercicio aeróbico 3 ó 4 veces a la semana. También es muy importante que tomes tu medicamento exactamente como tu médico te ha recomendado, para que el colesterol pueda bajar más eficientemente.
8. Siempre el colesterol alto es malo
Falso. Hay dos tipos: la lipoproteína de baja densidad (LDL, por sus siglas en inglés) se la llama colesterol "malo", porque lleva colesterol al cuerpo. En cambio, a la lipoproteína de alta densidad (HDL, por sus siglas en inglés) se la llama colesterol "bueno" porque al contrario, lo extrae (quita) del torrente sanguíneo.
9. Debo olvidarme de las grasas
Falso. En realidad lo que se debe hacer es reemplazar el consumo de grasas de origen animal (que contribuyen a aumentar el colesterol malo) por las grasas vegetales. La AHA recomienda el consumo de aceite de oliva, pero también se puede agregar el de canola, de maíz, de cártamo, soya, de pepita de uva, de nuez, onagra y cacahuate, sin colesterol.
Rico en Omega 3, es el ingrediente principal de la dieta mediterránea, la más “amiga” del corazón. Su potencial es tan elocuente que en 2004 la Administración de Drogas y Alimentos de EE.UU. (FDA) reconoció sus efectos cardiosaludables y permitió en su etiquetado, poner un mensaje con sus beneficios.
10. Si uso margarina liviana, no subirá
Falso. Tanto la margarina (aunque sea soft) y la mantequilla son altas en grasas saturadas, por lo que ambas se deben utilizar con moderación. Desde el punto de vista dietético, el principal factor que afecta el colesterol en sangre es la cantidad de grasas saturadas grasas trans que se encuentran en los alimentos que consumes.