La enfermedad de Parkinson es un trastorno neurodegenerativo del movimiento.
Provoca que las neuronas que producen dopamina, un químico cerebral utilizado para ayudar a controlar el movimiento muscular, mueran lentamente. Esto causa diferentes complicaciones, principalmente motoras, como como lentitud de movimientos, temblores, rigidez y desequilibrio. Aquí repasamos los principales mitos alrededor de esta afección.
Puntos clave
- La enfermedad de Parkinson es un trastorno neurodegenerativo que provoca problemas motores, deterioro cognitivo, trastornos mentales y del sueño, y alteraciones sensoriales.
- Se suele pensar, erróneamente, que es una enfermedad exclusiva de los adultos mayores o de los hombres.
- También se cree que no existe un tratamiento, cuando en realidad ciertos fármacos, como la levodopa, así como un estilo de vida saludable, ayudan a aliviar sus síntomas.
Mito 1: La enfermedad de Parkinson solo afecta el movimiento
El temblor es el síntoma más conocido de la enfermedad de Parkinson, por lo que inevitablemente suelen vincularse. Sin embargo, muchas personas pueden desarrollar síntomas no motores antes de que aparezca el temblor. Incluso hay casos en los que no se experimentan temblores en ningún momento durante la progresión de la enfermedad.
Otros síntomas de la enfermedad de Parkinson incluyen:
- Problemas con el equilibrio y la marcha.
- Músculos rígidos.
- Dolores musculares.
- Presión arterial baja.
- Postura encorvada.
- Estreñimiento.
- Sudoración y no ser capaz de controlar la temperatura corporal.
- Parpadeo lento.
- Dificultad para tragar, y babeo.
- Falta de expresión facial.
- Dificultad para iniciar el movimiento, como comenzar a caminar o pararse de una silla.
- Movimientos lentos.
- Pérdida de la motricidad fina de la mano.
También se ha registrado ansiedad, estrés y tensión, confusión, demencia, depresión, desmayos y pérdida de memoria asociada a la enfermedad de Parkinson.
Mito 2: Los genes causan la enfermedad de Parkinson
Este es un mito muy extendido, pero no por ello cierto. Los investigadores señalan que aproximadamente solo 10% de las personas con enfermedad de Parkinson tienen parientes que han desarrollado la enfermedad. Por lo tanto, la predisposición genética puede verse como un factor de riesgo, pero no como un responsable único. Actualmente, se desconoce cuál es la causa de la enfermedad de Parkinson.
Mito 3: La enfermedad Parkinson es fatal
Esto no es cierto. Si bien la enfermedad de Parkinson puede aumentar el riesgo de ciertos factores que reducen la esperanza de vida de los pacientes, como mayor probabilidad de caídas o problemas para tragar, no se trata de una afección fatal, como si pueden serlo, por ejemplo, las cardiopatías isquémicas o los accidentes cerebrovasculares.
Mito 4: La enfermedad de Parkinson solo afecta a los adultos mayores
Es normal asociar la enfermedad de Parkinson exclusivamente a la vejez, dado que es la segunda enfermedad neurodegenerativa más prevalente en mayores de 65 años (después del Alzheimer).
Sin embargo, la enfermedad de Parkinson puede ser diagnosticada en personas jóvenes, se estima que entre 5 y 10% de los casos totales corresponden a menores de 45 años, y que 0,25% corresponde a menores de 21 años. Esto se suele conocer como Parkinson de inicio temprano.
Mito 5: La enfermedad de Parkinson y el Alzheimer son lo mismo
Si bien ambas afecciones son neurodegenerativas y crónicas, tienen importantes diferencias. El Alzheimer es la forma más común de demencia, y se caracteriza por causar problemas de memoria, en la forma de pensar y en la manera de comportarse. En cambio, la enfermedad de Parkinson afecta al sistema nervioso central causando deterioro motor precoz.
Mito 6: La enfermedad de Parkinson solo afecta a los hombres
Esto tampoco es cierto. Las mujeres pueden tener enfermedad de Parkinson, solo que, por razones desconocidas, es más común que ocurra entre los hombres. Se estima que cada cinco personas afectadas, tres son hombres y dos mujeres.
Otro aspecto que parece diferenciarse es la sintomatología, ya que que en los hombres los problemas sexuales se suelen manifestar con mayor frecuencia, mientras que en las mujeres es más común que ocurra ansiedad, dolor o estreñimiento.
Mito 7: Las personas con enfermedad de Parkinson pueden experimentar "brotes"
La enfermedad de Parkinson no tiende a presentar exacerbaciones o brotes de sus síntomas, como si ocurre con otras afecciones, como la esclerosis múltiple. Normalmente, las señales de la enfermedad de Parkinson progresan lentamente y si empeoran repentinamente, probablemente se deba a otros factores, como infecciones, ansiedad, errores de medicación, o efectos secundarios de los medicamentos, entre otros.
Mito 8: No existe un tratamiento para la enfermedad de Parkinson
Actualmente, no existe una cura para la enfermedad de Parkinson, sin embargo, los medicamentos pueden ayudar a las personas a controlar los síntomas que provoca esta afección.
Uno de los más efectivos es la levodopa, que una vez en el organismo es convertido en dopamina. Y si bien su eficacia puede disminuir con el tiempo (en realidad, lo que se reduce a medida que progresa la enfermedad es la producción de la enzima necesaria para transformar la levodopa en dopamina), los investigadores aseguran que se puede usar eficazmente durante décadas.
Mito 9: Más allá de los medicamentos, nada puede ayudar contra la enfermedad de Parkinson
Es importante seguir las recomendaciones de los médicos y tomar los medicamentos que recomienden para tratar la enfermedad de Parkinson. Sin embargo, cada vez existe más evidencia que muestra que ciertos cambios en el estilo de vida pueden ser un excelente complemento para los fármacos, ayudando a reducir los síntomas de esta afección.
Los expertos recomiendan hacer ejercicio regularmente, dormir correctamente y mantener una dieta saludable.
Fuentes consultadas: Asociación de Alzheimer, Asociación Estadounidense de la enfermedad de Parkinson, Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, Clínica Mayo, Instituto Nacional de la Salud Mental.