Qué es la esclerosis múltiple

La esclerosis múltiple (ES) una enfermedad del sistema nervioso que afecta al cerebro y la médula espinal

En el mes de la Educación y Concientización sobre la Esclerosis Múltiple te contamos todo sobre esta afección.

Qué es la esclerosis múltiple
La esclerosis múltiple puede generar el deterioro progresivo de las funciones básicas para la vida humana. | Foto: GETTY IMAGES

¿Qué es la esclerosis múltiple?

La esclerosis múltiple es una enfermedad del sistema nervioso que afecta al cerebro y la médula espinal. Lesiona progresivamente, y a lo largo del tiempo, la vaina de mielina, el material que rodea y protege las células nerviosas. 

Estas lesiones vuelven más lentos, o directamente bloquean, los mensajes entre el cerebro y el cuerpo, lo que puede generar un deterioro progresivo de funciones básicas para la vida humana.

Los síntomas de la esclerosis múltiple pueden incluir:

  • Alteraciones de la vista.
  • Debilidad muscular.
  • Problemas con la coordinación y el equilibrio.
  • Sensaciones de entumecimiento, picazón o pinchazos.
  • Problemas con el pensamiento y la memoria.

Los científicos todavía no conocen la causa de la esclerosis múltiple. Muchos se plantean que puede ser una enfermedad autoinmune, que ocurre cuando el cuerpo se ataca a sí mismo. 

Sí hay consenso en que no hay una razón única, sino una combinación de factores genéticos y ambientales.

La esclerosis múltiple afecta más a las mujeres que a los hombres. Suele comenzar entre los 20 y los 50 años. En general, la enfermedad se presenta con síntomas leves, pero algunas personas pierden la capacidad para escribir, hablar o caminar. En su etapa más avanzada, la persona puede tener problemas para respirar por sí misma.

El diagnóstico de la esclerosis múltiple también es esquivo. No existe una prueba específica que determine que la persona padece la enfermedad. 

Los profesionales de salud utilizan la historia clínica, examen físico, pruebas neurológicas, resonancia magnética y otros métodos para diagnosticarla. 

No tiene cura, es una afección de por vida, pero las medicinas pueden hacer más lento el proceso de deterioro nervioso, y ayudar a controlar los síntomas. La fisioterapia y la terapia ocupacional también pueden ayudar.

ES remitente-recurrente

Cuando una persona vive con esclerosis múltiple, seguramente no se sienta enferma, o con síntomas, todo el tiempo. Esto significa que padece esclerosis múltiple remitente-recurrente, la forma que tienen 8 de cada 10 pacientes.

La persona que tiene esclerosis múltiple remitente-recurrente tiene episodios en los que los síntomas se presentan, seguidos de períodos en los que no hay señales de la enfermedad.

Las crisis o brotes, cuando sí hay síntomas, pueden durar días, semanas o meses, y luego se comienza a mejorar hasta que desaparecen.

Estos brotes pueden aparecer o desaparecer independientemente de si la persona está tomando algún medicamento.

Los períodos sin brotes se conocen como momentos de remisión.

ES primaria progresiva

Una de cada 10 personas tiene una forma progresiva de esclerosis múltiple en la que los síntomas van empeorando gradualmente.

El daño se va acumulando a lo largo de los años, sin períodos de remisión, aunque la afección por momentos parezca estabilizarse.

Cerca de la mitad de las personas con ES remitente-recurrente desarrollarán lo que se conoce como ES secundaria progresiva, cuando ya el daño es consistente, luego de unos 15 a 20 años de vivir con la primera forma de esta afección.

Tratamientos para la ES

Aunque no hay cura, hay ciertas opciones terapéuticas que se utilizan para tratar síntomas específicos, por ejemplo:

  • Ciertos fármacos esteroideos, para acelerar la recuperación luego de brotes.
  • Terapias modificadoras de la enfermedad, que pueden reducir o ralentizar el cuadro general.

Para la persona con ES es muy importante:

  • Cuidar de sí misma, mantener un buen estado físico, una dieta balanceada y una buena salud mental.
  • Trabajar con el médico para enfrentar cada paso de la condición con decisiones informadas.
  • No dudar en pedir ayuda para buscar los recursos adecuados para tener una vida larga y una buena calidad de vida.

Todo esto ayuda a manejar problemas específicos como la fatiga o la constipación, y a prevenir afecciones como enfermedades cardíacas. 

Una buena salud mental ayuda a prepararse para el momento en el que puedan aparecer temblores o problemas con la movilidad, que pueden disparar cuadros depresivos.

Por supuesto, de ser posible, estar rodeado de seres queridos que apoyan de manera positiva es algo que ayuda a todo el proceso en general.

Cuando a una persona se le diagnostica esclerosis múltiple, su esperanza de vida se reduce entre 5 a 10 años. Por supuesto, las estadísticas pueden derrumbarse si la persona tiene un estilo de vida sana, realiza ejercicio y sigue las recomendaciones médicas para enfrentar la afección, y vivir con ella.

La National Multiple Sclerosis Society tiene recursos en español, para conseguir especialistas y ayuda en tu área.

Fuentes: CDC, MedlinePlus, National Multiple Sclerosis Society, UK National Health System.

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