La vitamina A o retinol es un nutriente esencial para mantener una buena salud ósea, articular y cutánea. Ahora, un grupo de científicos encontró, tras analizar a más de 120,000 pacientes, un vínculo entre su consumo y un menor riesgo de desarrollar cáncer de piel. Los autores señalaron que su acción fue sobre el Carcinoma de Células Escamosas (CCE), es decir, la segunda variedad más frecuente de este tipo de cáncer.
Después del melanoma, el CCE es el tipo de cáncer de piel más común, la Fundación para el Cáncer de Piel (SCF), estima que en EE. UU. se diagnostican 700,00 nuevos casos cada año. Aunque esta enfermedad puede surgir en cualquier parte del cuerpo, es más frecuente en zonas que se encuentran en una constante exposición a los rayos ultravioletas (UV): rostro, cuero cabelludo, orejas, manos, cuello o piernas.
Los grupos con mayor riesgo de desarrollarlo son aquellos que tengan una tez, cabellos u ojos claros, cicatrices, úlceras, infecciones crónicas, hayan sufrido quemaduras, o sean usuarios recurrentes de las camas de bronceado.
Los expertos afirman que los CCE que se detectan y retiran a tiempo pueden curarse sin problemas. Sin embargo, padecerlo una vez aumenta el riesgo de futuros casos, ya que la piel sufrió un daño irreversible. Por ello, la mejor solución es la prevención, evitando las quemaduras o exposiciones excesivas al sol manteniéndote a la sombra, utilizando protectores y cremas solares, y realizando chequeos rutinarios con tu médico.
Ahora, especialistas de la Escuela de Medicina Warren Alpert, de Salud Pública Brown, de Medicina de Harvard y la Universidad de Inje, en Corea del Sur, encontraron otro factor que podría ser de ayuda: la vitamina A.
Para su trabajo, publicado en JAMA Dermatology, los investigadores analizaron datos de 75,170 mujeres, con una edad promedio de 50 años, y 48,400 hombres, con una edad promedio de 54 años. Durante un período de seguimiento de más de 26 años, documentaron 3.978 casos de cáncer de piel entre los participantes de ambos grupos de estudio.
Vitamina beneficiosa
En el nuevo trabajo, el doctor Jongwoo Kim y su equipo decidieron buscar una asociación entre la ingesta de vitamina A y carotenoides, un tipo de pigmento orgánico, y un menor riesgo de CCE. Para ello, utilizaron encuestas que detallaban la alimentación de los participantes, incluido el consumo de vitamina A.
Tras comparar estos datos encontraron que aquellos que tenían una mayor ingesta de vitamina A, también mostraban un menor riesgo de desarrollar CCE.
"Encontramos que una mayor ingesta de vitamina A total, retinol y varios carotenoides individuales, incluyendo betacriptoxantina, licopeno y luteína y zeaxantina, se asoció con un menor riesgo de carcinoma de células escamosas ", detallaron los investigadores.
Además, los autores explicaron que la mayoría de la vitamina en estos casos provino de fuentes alimenticias, especialmente vegetales, y no de suplementos dietéticos.
Algunas frutas y vegetales ricos en vitamina A son los albaricoques, batatas, brócoli, calabazas, col rizada, papayas o zanahorias.
También puede encontrarse en productos de origen animal, como pollo, pavo, carne de res, especialmente el hígado, o huevos. Los profesionales recomiendan consumir entre 700 y 900 microgramos de esta vitamina por día.
A pesar de que los recientes hallazgos se mostraron prometedores, los expertos resaltaron la necesidad de ser prudentes. Esto se debe a que el estudio, a pesar de su tamaño, presentó algunas limitaciones. Por ejemplo, la muestra fue en gran medida homogénea, los participantes en su mayoría eran personas caucásicas con un alto nivel de educación.
Esto no quiere decir que se deba descartar la evidencia, sino que resalta la necesidad de continuar investigando. "Encontramos una asociación inversa entre la ingesta de vitamina A y carotenoides y el riesgo de carcinoma de células escamosas cutáneo, lo que respalda el papel protector de esta vitamina", concluyeron los expertos.
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