La microbiota intestinal cuenta con más de 100 trillones de bacterias, pero lejos de ser dañinas, éstas cumplen un rol esencial para mantenernos saludables.
Un reciente estudio, parece haber encontrado un factor que da respuesta a las principales preguntas sobre esta compleja relación simbiótica: la vitamina A.
Según los investigadores, para regular el sistema inmunitario, las bacterias intestinales afinan los niveles de una proteína responsable de la conversión de la vitamina A.
Muchos estudios analizaron el vínculo entre las bacterias intestinales y la inmunidad. Las conclusiones sugieren que estas interacciones ayudan a controlar cómo responde nuestro cuerpo frente una enfermedad.
La nueva investigación, publicada en Immunity, dirigida por Shipra Vaishnava, de la Universidad Brown en Providence, EE.UU., encontró que niveles moderados de vitamina A en el intestino, impiden que el sistema inmunológico se vuelva hiperactivo.
Estos hallazgos sobre el papel de la vitamina, pueden tener implicaciones significativas para idear nuevas terapias para afecciones autoinmunes y otras enfermedades inflamatorias que afectan el intestino.
Según los Institutos Nacionales de Salud (NIH), la vitamina A también nos ayuda en el crecimiento de los huesos, la visión y el aparato reproductivo. Con una función antioxidante, esta sustancia puede obtenerse de las frutas de colores y verduras o de fuentes animales, como el hígado y la leche entera. También suele ser agregada a ciertos alimentos, como los cereales.
La vitamina A controla la respuesta inmune
Tanto en humanos como en ratones, los filos 'Firmicutes' y 'Bacteroidetes', conforman una gran parte de la comunidad microbiana intestinal.
Por ello, a partir de ensayos en ratones, Vaishnava y su equipo encontraron que estas bacterias intestinales regulan las respuestas inmunitarias de sus anfitriones ajustando una proteína, (Rdh7), que activa la vitamina A en el tracto gastrointestinal.
Además, los científicos descubrieron que las bacterias Firmicutes, disminuyen la expresión de Rdh7 y también hacen que el hígado almacene una mayor cantidad de vitamina A.
Los expertos también señalaron que otros elementos del sistema inmunológico, como las células de inmunoglobulina A y otras células T, permanecieron iguales luego de reducir la Rdh7 en los ratones. Esto indica que Rdh7 es clave para la respuesta del sistema inmunitario a las bacterias.
Nuevas terapias
Para explicar el impacto de sus hallazgos, los investigadores reconocieron que comprender las interacciones entre las bacterias intestinales y la respuesta inmune puede arrojar luz sobre nuevas terapias para los trastornos autoinmunes.
"Muchas de estas enfermedades se atribuyen al aumento de la respuesta inmune o la activación inmune, pero hemos encontrado una nueva forma en que las bacterias en nuestro intestino pueden amortiguar la respuesta inmune", afirmó Vaishnava.
También, el experto reconoció que "Esta investigación podría ser crítica para determinar terapias en el caso de enfermedades autoinmunes, como la enfermedad de Crohn u otras enfermedades inflamatorias del intestino, así como la deficiencia de vitamina A".
Desde el equipo también destacaron el papel de la dieta y las bacterias intestinales para mantener saludable nuestro sistema inmunológico. "Tanto nuestra dieta como las bacterias en nuestro intestino están vinculadas de manera crítica, a regular el comportamiento de nuestras células inmunitarias".
Y agregaron "Encontrar cuáles son esos enlaces a nivel molecular es importante para descubrir cómo podríamos usar una dieta o una bacteria, o ambas juntas, para tener un efecto terapéutico en enfermedades inflamatorias o infecciosas".
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