El los últimos tiempos las noticias sobre el uso de la inmunoterapia contra el cáncer han sido esperanzadoras: es una terapia menos agresiva y los resultados obtenidos son notables. Pero todo tratamiento tiene riesgos y este no es la excepción.
El nivolumab, uno de los medicamentos que se usan en esta terapia, ha provocado un efecto adverso en tres pacientes con cáncer que participaban en un estudio. Los especialistas a cargo publicaron una nota en The New England Journal of Medicine en la que explicaron que, luego de recibir una única dosis, comenzaron a empeorar de forma rápida.
Las tres personas recibieron el tratamiento en distintos hospitales de Estados Unidos en 2017; todos padecían de leucemia/linfoma de células T del adulto (LLCTA), que es un tipo de cáncer causado por un virus. También conocido como Opdivo, el nivolumab es un inhibidor de los puntos de control inmunitario que ha sido aprobado por la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por su sigla en inglés) para el tratamiento de ocho tipos de cáncer, sin embargo, aún no está autorizado para aplicarse en esta forma del linfoma.
El estudio clínico en el que participaban los tres pacientes buscaba evaluar la efectividad del fármaco en estos casos y era financiado por el Instituto Nacional del Cáncer (NCI, por su sigla en inglés). Tras estos resultados, los investigadores los cancelaron.
“No creo que debamos usar nivolumab para esta enfermedad en lo absoluto, considerando nuestra experiencia”, afirmó Murali Janakiram, autor de la misiva. “Por eso queríamos publicarlo. Debemos estar advertidos de que esto podría pasar con otros linfomas de células T, pero también continuar con los estudios clínicos”, agregó.
Efectos secundarios y otros riesgos
Este no es el único estudio con inmunoterapia que ha tenido resultados adversos. En julio de 2016 tres pacientes con leucemia murieron durante un ensayo clínico llamado ROCKET, que se llevaba a cabo para probar la efectividad del tratamiento. El estudio fue suspendido por la FDA.
Los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por su sigla en inglés) han establecido que para que una nueva medicina sea aprobada por la FDA y llegue al mercado, debe pasar antes por un ensayo clínico. Los diferentes fármacos que se usan para la inmunoterapia, al ser un tratamiento aún reciente, continúan probándose en estos ensayos en los que muchos pacientes con cáncer acceden a participar buscando una solución para su enfermedad.
La inmunoterapia ayuda al sistema inmunitario a combatir varios tipos de cáncer y sus efectos son menos agresivos que los de la quimioterapia. Si bien ha dado excelentes resultados, los especialistas también han sido claros sobre los posibles riesgos y efectos secundarios. El NCI ha alertado sobre que puede causar síntomas parecidos a la gripe, diarrea, dolores y, en algunos casos, reacciones alérgicas graves o mortales.
“Apenas estamos empezando a entender qué factores pueden utilizarse para identificar a los pacientes que pueden sacar el mayor provecho de la inmunoterapia. Los investigadores están estudiando qué puede ayudarnos a predecir mejor si un tratamiento funcionará en una determinada persona, como la cantidad de mutaciones o la cantidad de células inflamatorias en el tumor”, escribió en el blog de la American Society of Clinical Oncology la especialista en cáncer de pulmón y región torácica Jyoti Patel.
Muchos de los efectos son similares a una reacción alérgica cutánea, pero hay otros que requieren de atención médica inmediata, como la inflamación de los intestinos y los pulmones o problemas hormonales. Según Patel, “los pacientes experimentan menos efectos secundarios con la inmunoterapia que con la quimioterapia, pero los efectos secundarios de la inmunoterapia aún pueden ser graves”.
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