El estrés y la ansiedad van de la mano. Mientras más tensiones hay en tu vida, más posibilidades hay de que sufras de ansiedad, sin embargo, este trastorno también se puede presentar por muchas razones y se estima afectará a un tercio de las personas en algún momento de su vida. La buena noticia es que es posible controlar sus síntomas gracias a la microbiota intestinal.
La microbiota son los billones de microorganismos que viven en el intestino y realizan funciones importantes en el sistema inmunológico y el metabolismo, ya que proporcionan mediadores inflamatorios esenciales, nutrientes y vitaminas. Muchas evidencias indican que también puede ayudar a regular la función cerebral e incluso los trastornos mentales, pero no había pruebas específicas que respaldaran tal afirmación.
Para comprobar la relación entre la microbiota y específicamente la ansiedad, un equipo de especialistas hizo una revisión de evidencias que concluyó que es positivo tratar los síntomas de este trastorno mental mediante la regulación de la microbiota intestinal. De hecho, los alimentos y suplementos probióticos y no probióticos podrían ser la clave para controlarlo.
Las posibles intervenciones
La ansiedad es el estrés que permanece después de que el factor que lo desató (estresante) desaparece. Sin embargo, la causa del trastorno se desconoce (se presume que puede existir un factor genético). Cualquier persona a cualquier edad puede sufrir este trastorno, y se presenta con mayor frecuencia en las mujeres que en los hombres.
La señal principal de la ansiedad es una preocupación o tensión frecuente que se mantiene a lo largo del tiempo (seis meses, mínimo), incluso si no hay nada que la genere ni una situación estresante. Dicha preocupación puede pasar de un problema a otro y esa situación puede alterar las relaciones interpersonales y laborales, así como la salud.
Para controlar estos síntomas, regulando la microbiota intestinal, hay dos tipos de intervenciones, escribieron los autores de la revisión, especialistas del Centro de Salud Mental de la Universidad Jiao Tong de Shanghai. Dichas intervenciones pueden ser probióticas y no probióticas, “y debe destacarse que las intervenciones no probióticas fueron más efectivas que las intervenciones probióticas”.
Estos hallazgos se obtuvieron tras la revisión de 21 estudios que involucraban a 1,503 personas. El estudio se publicó en la revista BMJ.
Por ser un estudio observacional, no puede establecer cómo es que actúa la microbiota en la ansiedad. Aunque se necesitan más estudios para aclarar esta conclusión, los autores sugieren que, además del uso de medicamentos psiquiátricos para el tratamiento, "también podemos considerar la regulación de la flora intestinal para aliviar los síntomas de ansiedad".
Más para leer sobre ansiedad: