Una idea muy innovadora para reducir el riesgo de demencia entre los adultos mayores asoma en el horizonte: el entrenamiento cerebral computarizado de velocidad de procesamiento.
El informe sobre los hallazgos del estudio de capacitación cognitiva avanzada para personas mayores independientes y vitales (ACTIVE) financiado por los Institutos Nacionales de Salud (NIH) se acaba de publicar en Alzheimer's & Dementia, donde se obtuvieron resultados muy positivos.
"El proceso de entrenamiento de velocidad computarizada disminuyó el riesgo de demencia en un promedio del 29% en un período de 10 años, en comparación con el grupo control" dijo el Dr. Jerri Edwards, de la Universidad del Sur de Florida y autor principal. "Cuando examinamos la dosis-respuesta, descubrimos que aquéllos que entrenaron más, recibieron más beneficio protector" declaró.
La técnica más eficaz
El Estudio ACTIVE inscribió a 2,802 adultos mayores sanos de 6 lugares diferentes de Estados Unidos y los siguió durante 10 años (a medida que envejecieron, en promedio desde los 74 a los 84 años).
Los participantes fueron asignados al azar a un grupo de control o a uno de tres tipos de intervención usando diferentes clases de entrenamiento cognitivo: 1) Recibieron instrucción sobre estrategias para la memoria; 2) Tuvieron instrucción sobre estrategias para el razonamiento y 3) Se sometieron a capacitación computarizada individual de velocidad de procesamiento.
Todos los participantes fueron evaluados en una serie de medidas cognitivas y funcionales al comienzo del estudio, después de las primeras seis semanas, y en 1, 2, 3, 5 y 10 años. Los investigadores no encontraron diferencias significativas en el riesgo de demencia y desempeño de la memoria entre quienes recibieron los dos primeros tipos de entrenamiento mencionados, en comparación con el grupo de control. Sin embargo, el grupo de entrenamiento de velocidad computarizada mostró un riesgo significativamente menor de demencia de alrededor del 29%, en comparación con el grupo de control.
Al revisar el impacto de cada sesión de entrenamiento de velocidad computarizada completa, los investigadores encontraron que aquéllos que completaron más sesiones tenían menor riesgo de demencia. En general, el grupo de control, que no participó en ningún entrenamiento, tuvo una tasa de incidencia de demencia del 10,8%, informaron los investigadores.
Herramientas para detener el deterioro cognitivo
Los participantes en el grupo de entrenamiento de velocidad computarizada fueron entrenados en una tarea altamente específica diseñada para mejorar la velocidad y la precisión de la atención visual, incluidos los ejercicios de atención dividida y selectiva.
Para realizar la tarea de entrenamiento de atención dividida, un usuario identificó un objeto (es decir, automóvil o camión) en el centro de la mirada mientras que al mismo tiempo ubicaba un objetivo en la periferia. A medida que el usuario obtenía las respuestas correctas, la velocidad de presentación se volvía progresivamente más breve, mientras que los objetivos se volvían más similares. En las tareas de entrenamiento más difíciles, el objetivo en la periferia se oscurecía, atrayendo la atención selectiva.
Este ejercicio de entrenamiento, que se conoce como "entrenamiento de velocidad de procesamiento", "entrenamiento de campo de visión útil" o "entrenamiento de OVNI" fue desarrollado por la Dra. Karlene Ball de la Universidad de Alabama en Birmingham y el Dr. Dan Roenker, de la Western Kentucky University. Ahora tiene licencia exclusiva para Posit Science Corporation, y está disponible como el ejercicio de "doble decisión" del programa de entrenamiento cerebral BrainHQ.com.
El estudio señala que este tipo particular de entrenamiento se ha mostrado eficaz en más de 18 ensayos clínicos en adultos mayores sobre medidas estándar de capacidades cognitivas, atención y habilidades funcionales, y se observó por ejemplo, que ayuda a mantener la capacidad de vivir de forma independiente y aumenta los sentimientos de control y calidad de vida relacionadas con la salud, así como la eficacia en actividades del mundo real, por ejemplo, la seguridad al conducir y un mayor equilibrio en la marcha.
"Necesitamos investigar cuál es la cantidad adecuada de entrenamiento para obtener los mejores resultados. El momento de la intervención también es importante. Los datos existentes indican que el entrenamiento de velocidad es efectivo entre los adultos mayores con y sin deterioro cognitivo leve, pero es importante entender si es preventivo para reducir el riesgo de demencia o es un tratamiento para la demencia. Nuestra investigación en curso está examinando esta intervención entre personas con enfermedad de Parkinson, así como otros tipos de intervenciones cognitivas" dijo el Dr. Edwards.