¿Por qué nos agrada el sabor amargo del café? Según un grupo de investigadores australianos la amargura evolucionó como parte de un sistema de alerta natural para proteger el cuerpo de sustancia nocivas. Ellos analizaron el consumo de café y de otras bebidas, como el té y aquellas que contienen alcohol.
Cuanto más sensibles son las personas al sabor amargo de la cafeína, más café toman, y esa sensibilidad es causada por una variante genética, afirma un reciente estudio de Northwestern Medicine y QIMR Berghofer Medical Research Institute en Australia, publicado en Scientific Reports.
"Se esperaría que las personas que poseen una sensibilidad frente a los sabores amargos de la cafeína tomen menos café", dijo Marilyn Cornelis, profesora asistente de medicina preventiva en la División de Nutrición. "Los resultados de nuestro estudio sugieren lo contrario, los consumidores de café adquieren el gusto o la capacidad de detectar la cafeína debido al refuerzo positivo aprendido, es decir la estimulación provocada por la cafeína" agregó.
Para esta investigación, los científicos aplicaron una aleatorización mendeliana, es decir, aplicar una técnica que busca probar relaciones causales, en este caso, entre el sabor amargo y el consumo de bebidas. Se analizaron datos de más de 400,000 hombres y mujeres en el Reino Unido. Las variantes genéticas relacionadas con la percepción de la cafeína se identificaron previamente, para luego ser analizadas y detectar asociaciones con el consumo de café, té y alcohol.
Ellos eligieron estas bebidas por el gran consumo que existe a nivel mundial, y entender por qué las personas las eligen. Las diferencias individuales en el metabolismo de la cafeína y el etanol determinan los niveles de consumo, mientras que la influencia de los factores del gusto aún no se encuentra clara, explicaron los investigadores.
"El sabor ha sido estudiado durante mucho tiempo, pero no conocemos su mecánica completa", dijo Cornelis. “El gusto es uno de nuestros sentidos y buscamos entenderlo desde un punto de vista biológico" explicó.
Datos sobre el café
La Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU. indica que la cafeína es una sustancia que se encuentra en ciertas plantas, también puede producirse de forma artificial y agregarse a los productos alimenticios. Es un estimulante del sistema nervioso central y un diurético (sustancia que le ayuda al cuerpo a eliminar líquidos), que suele emplearse para el alivio a corto plazo de la fatiga o de la somnolencia.
La cafeína se absorbe y pasa rápidamente hacia el cerebro. No se acumula en el torrente sanguíneo ni se almacena en el organismo. Se elimina por la orina muchas horas después de haber sido consumida. No existe ninguna necesidad nutricional de cafeína, es decir, se puede vivir sin ella.
El Consejo de la Asociación Médica Estadounidense sobre Asuntos Científicos establece que beber café o té con moderación probablemente no sea dañino para la salud, en tanto se respeten hábitos saludables.
¿Cuánto café podemos beber? Un consumo de 4 tazas de 8 onzas (1 litro) de café preparado (aproximadamente 400 ml de cafeína) o 5 porciones de té con cafeína (aproximadamente de 165 a 235 mg de cafeína) por día se consideran una cantidad moderada o promedio para la mayoría de las personas. Por el contrario, 10 tazas de 8 onzas (2.4 litros) de café por día se consideran un consumo excesivo de cafeína, por lo que deben tomarse precauciones.
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