Muchos expertos en salud están advirtiendo que los mensajes de las letras de las canciones de algunos raperos, son en parte culpables del aumento en el uso ilícito de Xanax. Pareciera que alabarlo en sus éxitos musicales estaría influyendo en el comportamiento de los jóvenes.
Un éxito del rapero Eminem en 2010 decía: "Tengo una recaída. Recibo estos ataques de pánico, exploto Xanax, relájate".
Drake, otro popular cantante tarareaba: “Te quedas xanned (Xanax) y te abrazas al Percocet, así cuando la realidad irrumpe no tienes que enfrentarla”.
El rapero Lil Peep, quien se cree que accidentalmente tomó una sobredosis de Fentanyl y Xanax en noviembre de 2017 decía: "Encontré a Xanax en mi cama, tomé esa mierda, volví a dormir" en su canción "Praying to the Sky".
Las benzodiazepinas (el Xanax es una de ellas) también conocidas como "benzos" generalmente provocan que los usuarios acumulen una tolerancia a las drogas en semanas, lo que hace que deseen dosis cada vez mayores para obtener el efecto que desean.
Uno de los que desató la alarma fue el Dr. Ian Hamilton, de la Universidad de York, quien advirtió que el género musical popular contiene cientos de letras que glorifican las drogas de clase B.
Hablando exclusivamente para DailyMail, describió canciones con menciones de las drogas, incluidas las de Stormzy, Kano y Wiley, a las cuales las considera como "colocación de productos".
Dijo que Stormzy, un artista de 23 años que tiene 1.07 millones de seguidores en Twitter, hace referencia a la marihuana en 'Shut Up', una melodía que tuvo un éxito importante en Reino Unido.
Música pro consumo de drogas
Hamilton agregó que esa música "se posiciona bastante bien como promoción de un producto, ya sea Nike, Adidas o incluso marihuana”. Y agregó. "Esencialmente, la promoción de estos productos por parte de algunos de estos artistas, no está equilibrada de ninguna manera y no está contrarrestada por la evidencia”. Alude a que hay pocas campañas de educación y prevención sobre los efectos nocivos.
"Lo que definitivamente sabemos sobre el consumo de drogas y la gente joven es que sus expectativas sobre el medicamento (Xanax) y con quiénes están, tienen una enorme influencia sobre ellos" señaló.
“Las letras pueden plantar la semilla de una idea, y no es una idea abstracta, es algo que hacen bastante rápido y con bajo riesgo” dijo el especialista.
Respecto de cómo se sienten con el consumo de Xanax, un joven de 16 años dijo a The Times: "Es barato y fácil de conseguir, y es lo nuevo. No es tan peligroso como MDMA y ese tipo de drogas. Te hace sentir feliz y drogado y luego te olvidas de todo".
¿EE.UU.:Se viene la crisis de Xanax?
EE. UU. Es muy consciente de la crisis de opioides, pero hay una crisis oculta en ciernes de sedantes recetados como Xanax y Valium, advierte una nueva revisión.
Las sobredosis en que están implicados estos medicamentos, conocidos como benzodiacepinas, han aumentado de forma exponencial a lo largo de la última década, de la mano de un crecimiento constante en las recetas de esos fármacos, encontraron los investigadores.
El uso de esos medicamentos se ha vuelto demasiado casual en la sociedad moderna, planteó la Dra. Anne Lembke, profesora de psiquiatría y ciencias conductuales en la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford y líder del estudio.
"Son medicamentos altamente adictivos y potencialmente letales, y muchas personas no lo saben", comentó Lembke.
"Lamentablemente, la mayoría de los médicos tampoco son conscientes de ello, y los recetan a la ligera sin educar a los pacientes sobre el riesgo de adicción".
Las benzodiacepinas se recetan para tratar una variedad de afecciones, que incluyen la ansiedad, el insomnio y las convulsiones.
Las recetas de benzodiacepinas aumentaron en un 67% entre 1996 y 2013, de 8.1 a 13.5 millones.
"Igual que con los opioides, las personas sobreestiman los beneficios y subestiman los riesgos de las benzodiacepinas", dijo Lembke. "Son efectivas para un ataque de pánico o un insomnio grave, pero cuando se toman a diario a largo plazo, la gente desarrolla tolerancia y dependencia. Dejan de funcionar, y pueden incluso empeorar la ansiedad y el insomnio". Y combinadas con el alcohol y otros fármacos, pueden llevar a la muerte.