El cannabis es una planta reconocida por su uso recreativo, aunque desde hace más de 4,000 años sus compuestos se aprovechan para tratar diferentes enfermedades. Recientemente, un grupo de investigadores encontró cómo es que esta planta crea sustancias efectivas para aliviar el dolor crónico. Los autores del nuevo trabajo creen que sus hallazgos podrían ser de ayuda para combatir la crisis de opioides.
El dolor es una respuesta del cuerpo para advertir la presencia de peligro, por ejemplo, cuando te quemas al tocar algo caliente o te pinchas con algo afilado. Si bien en muchos casos se trata de una condición pasajera, cuando se vuelve crónico puede ser peligroso.
Actualmente existen diferentes tratamientos y medicamentos para contrarrestar esta condición, entre ellos, se destacan los opioides. Estos funcionan al unirse a los receptores de las células nerviosas en varias partes del cuerpo, bloqueando las señales de dolor que viajan al cerebro. Suena eficaz, pero existe un problema: pueden generar riesgo de adicción, especialmente cuando se los toma durante un período prolongado de tiempo.
En EE. UU., cada día mueren más de 90 personas por sobredosis de opioides, informa el Instituto Nacional sobre Abuso de Drogas (NIDA). Además, señala que el abuso y la adicción a los opioides, incluidos los sintéticos, como fentanilo, analgésicos recetados, y heroína, constituyen una crisis nacional grave que afecta tanto la salud pública como el bienestar económico.
Los expertos creen que se llegó a esta situación luego de que en la década del 90 las compañías farmacéuticas aseguraran que este tipo de medicamentos no creaban adicción, lo que provocó que los médicos comenzaran a recetarlos en mayor medida. Los últimos datos del NIDA indican que en 2015 más de 33,000 estadounidenses murieron a causa de sobredosis de estos fármacos.
"Es evidente la necesidad de desarrollar alternativas para el alivio del dolor agudo y crónico que van más allá de los opioides", explicó el profesor Tariq Akhtar, del departamento de biología molecular y celular de la Universidad de Guelph, en Ontario, Canadá.
Akhtar, junto a su equipo, cree que el cannabis podría ser la clave. Esto se debe a que décadas atrás, científicos identificaron dos moléculas de esta planta, cannflavina A y cannflavina B, que serían capaces de atacar la inflamación, funcionando como "analgésicos ideales". Además, estos compuestos no son psicoactivos.
En busca de una alternativa
Para el nuevo trabajo, publicado en Phytochemistry, los expertos buscaron comprender como se producen las moléculas cannflavina A y cannflavina B. Estos compuestos, también llamados flavonoides, son casi 30 veces mejores para reducir la inflamación que las aspirinas.
"Nuestro objetivo era comprender mejor cómo se hacen estas moléculas, un ejercicio relativamente sencillo en estos días", dijo Akhtar.
Y agregó: "Hay muchos genomas secuenciados que están disponibles públicamente, incluido el de Cannabis sativa, que se puede extraer para obtener información. Si sabes lo que estás buscando puedes dar vida a los genes, por así decirlo, y comprender, por ejemplo, cómo están ensambladas moléculas como las cannflavinas A y B".
Los investigadores utilizaron métodos de bioquímica para determinar los genes de plantas necesarios para producir las moléculas en cuestión. Sin embargo, advirtieron que este trabajo por sí solo no es suficiente para crear un nuevo analgésico natural.
Otro de los autores del estudio, el profesor Steven Rothstein, señaló que esto se debe a un problema de disponibilidad, ya que las cannflavinas A y B se encuentran en el cannabis a niveles muy bajos. Por este motivo, los científicos se asocian con la compañía de cannabis Anahit International Corp., con el objetivo de "diseñar grandes cantidades" de estos flavonoides.
"Anahit espera trabajar en estrecha colaboración con los investigadores de la Universidad de Guelph para desarrollar medicamentos antiinflamatorios efectivos y seguros a partir de fitoquímicos de cannabis, que brinden una alternativa a los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos", dijo el director de operaciones de Anahit, Darren Carrigan.
La compañía planea que este remedio esté disponible a través de una gama de productos deportivos y médicos, incluidas bebidas, píldoras, cremas, y parches transdérmicos. Los expertos reconocen que esto sería un logro en sí mismo, pero la mejor parte es que se podrá aliviar el dolor sin ningún riesgo de adicción.
"Poder ofrecer una nueva opción de alivio del dolor es emocionante, y estamos orgullosos de que nuestro trabajo tenga el potencial de convertirse en una nueva herramienta en el arsenal de alivio del dolor", concluyó Steven Rothstein.
Más información sobre cannabis: