Craig Spencer, de 33 años, integrante de la organización Médicos Sin Fronteras (MSF), la primera persona en ser diagnosticada con Ébola en Nueva York, ha recibido el alta médica y hoy regresará a su hogar.
El doctor trabaja en el Hospital Presbiteriano de Columbia en Nueva York, y viajó a Ruanda donde desarrolló un trabajo de instrucción sobre el manejo de emergencias. Y completó su trabajo tratando a pacientes con Ébola en Guinea, de donde se fue el 12 de octubre, arribando a EE.UU. el 17 de octubre.
Sin saber que portaba el peligroso virus, Spencer hizo vida normal en esos días: viajó en metro, fue a un bar y salió a correr a un parque. Recién fue diagnosticado el 23 de octubre, cuando se sintió con fiebre y vómitos y fue al hospital Bellevue (foto).
El médico fue internado y aislado. Enseguida se desató pánico en Nueva York, pero las autoridades tranquilizaron a las personas informándoles que no corrían ningún peligro: el Ébola sólo se transmite por el contacto con los fluidos corporales de una persona en estado agudo de la enfermedad: sus heces, sangre, saliva, vómitos y sudor. Algo que por supuesto, quedó confirmado con el hecho de que nadie más allí contrajo el virus.
En este momento, no hay pacientes infectados con Ébola en EE.UU.
En EE.UU., de las 9 personas tratadas por el Ébola hasta la fecha, sólo un caso ha resultado fatal, Thomas Duncan, un hombre de Liberia infectado antes de su llegada al país, y quien murió en Dallas el 8 de octubre. Los otros pacientes -en su mayoría trabajadores de la salud que contrajeron Ébola por curar a enfermos en África- se han recuperado.
Los expertos creen que se debe a la velocidad de la intervención médica, a una atención integral de los pacientes, a la confianza en las drogas experimentales y las transfusiones de sangre y a un plan de respuesta sanitaria y profesional implementado por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el brote actual de Ébola que comenzó en marzo de 2014 y que afecta a Guinea, Liberia, Nigeria, Mali, Sierra Leona, y que llegó a España y Estados Unidos, ha infectado a 13,042 personas y provocó 4,818 muertes.