Textura y contraste de sabores en un solo plato: la dieta del bowl
Por Hercilia Garnica
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El principio establece que la comida, desayuno, almuerzo o cena, debe ser muy saludable y servirse en un bowl. A partir de allí se derivan infinitas combinaciones, aunque preferentemente vegetarianas, que contienen hidratos, proteínas y grasas saludables. Hoy en día la comida servida en un bowl es una tendencia foodie que incluye algunas variaciones, buddhabowl y #pokebowl.
Las modalidades de la dieta bowl dependen de los ingredientes que uses y de la hora a la que sirvas la comida. La del desayuno suele llamarse ‘smoothie bowls’. Para el almuerzo o la cena funciona el ‘poke bowl’, de origen hawaiano y el cual se sirve con pescado crudo, y también para las mismas horas funcionan el ‘power’ o ‘buddha bowls’, los cuales también son aptos para dietas veganas y vegetarianas.
La coach nutricional española, Marisol Bohórquez, asegura que esta forma original de comer, ya sea por costumbre o de forma puntual, "tiene muchas ventajas para el ritmo de vida que se lleva hoy en día porque se preparan rápidamente, puedes llevártelos a cualquier sitio y, lo mejor, sabes que estás comiendo bien".
Un color, una vitamina
El bowl ideal debe ser equilibrado y llevar todos los nutrientes que se necesitan en una comida. Marisol Bohórquez sugiere incluir verduras de colores diferentes. Cada color indica una vitamina o mineral distinto, y cuanta más variedad tenga la preparación mejor. Pueden ser crudas o cocinadas al dente, pero es preferible que al menos una sea cruda porque así conserva intactos sus nutrientes.
En el libro ‘La dieta de Buda’, escrito en 2016 por Tara Cotrell y Dan Zigmond, se explica cómo nació esta idea de comer en bowls. “Buda recorría las calles con un tazón en las manos y lo llenaba con la comida que las personas le donaban. Como en ese tiempo no existían alimentos procesados, es muy probable que fueran preparaciones sencillas, como arroz o guisos”, se refiere en el libro.
Nutritiva y colorida
Nutricionistas han destacado que la dieta bowl se caracteriza por ser nutritiva, por el tipo de productos que mezcla; el color y las texturas que usa siempre llaman la atención y lo que la hace más característica es que la comida se sirve en un tazón y no en un plato llano, como tradicionalmente se come en Occidente.
La modalidad de la dieta bowl tiene cuatro partes esenciales: grano, proteínas, vegetales y semillas. Si sigues esta regla, lo demás es completamente libre. Hay tantas opciones como alimentos, por eso puedes hacerlos totalmente personalizados. Es apta para todo tipo de personas, especialmente si quieres perder peso o si tu objetivo es llevar una dieta saludable. Lo mejor es la sensación de saciedad que provocan.
Más que una ensalada
La dieta bowl tiene muchos vegetales, pero es más que una ensalada. Por lo general se combinan con cereales, proteína animal y vegana y superalimentos (granos y semillas). La idea es brindar textura y contraste de sabores en un solo plato. Algunas opciones incluyen chips de pita, cebolla crocante, garbanzos, nueces y frutos deshidratados.
Charles Spence, experto en psicología experimental de la Universidad de Oxford y autor del libro "Gastrophysics", asegura que al comer en bowl la comida te entra por los ojos, te “sabe mejor” y te apetece más. Cuando mezclas varios ingredientes en un mismo recipiente y los dispones con gracia, los estímulos sensoriales (para la vista, el olfato y, por supuesto, también el gusto) se multiplican y la comida te parece mucho más atractiva.
Placer a la hora de comer
De acuerdo con Charles Spence no es igual la experiencia de coger un tazón con ambas manos como si lo abrazaras… sentir el calor de la comida en tus manos… o llevártelo contigo al sofá, al escritorio… Es tan reconfortante que el momento de comer se convierte en un placer.
La medida justa
Una de las ventajas de la comida servida en bowl es que reduces las cantidades de cada ingrediente. Cuando tomas un primer plato, segundo y postre, hay más probabilidades de que te excedas. Por eso es ideal si quieres mantener la línea o incluso perder peso.
Los nutricionistas señalan que la dieta de los bowl es una gran solución para aquellas personas que trabajan y cuentan con menos tiempo para hacer preparaciones ricas y saludables. También es ideal para los que se aburren con facilidad en la cocina pues los tazones suelen ser creativos y combinan ingredientes, colores, sabores y texturas. Para un resultado más provocativo, ensaya con diferentes cortes de vegetales: dados, láminas, espirales, etc.
Algunas opciones
Cous cous, mezclado con espinacas y zanahoria rallada, un puñado de garbanzos cocidos, un aguacate maduro y unas pipas de calabaza. Todo esto aliñado con limón y aceite de oliva. También funciona quinoa cocida, con una base de mix de lechugas y rúcula, como proteína un filete de pavo a la plancha cortado en tiras, una berenjena asada, huevo cocido y un aliño a base de aceite de oliva y vinagre balsámico.