También llamado Tepezcohuite, "árbol de la piel", "árbol milagroso", o Yurema, la Jurema es una planta perteneciente a la familia Mimosoideae. Es originaria de Sur y Centroamérica, donde se la utiliza desde hace siglos con fines medicinales. Pero ¿Qué tan efectivas son su propiedades? Aquí te contamos que dice la ciencia.
Cómo usarla
Se la aprovecha por sus propiedades antiinflamatorias, antibacterianas, anestésicas y de regeneración. Puedes conseguirla en cualquier tienda naturista o de compras online en forma de cápsulas, champú, decocciones, exfoliantes, jabones, cremas hidratantes, lociones, geles de baño, polvos y pomadas. Estos son sus principales usos:
1. Antiinflamatoria
La corteza de esta planta mostró tener bondades antiinflamatorias al ser aplicada en zonas del cuerpo con dolor, enrojecimiento, hinchazón y disfunción de los tejidos y órganos. Si bien esta evidencia proviene de estudios in vitro con ratones, muchas cremas y lociones recurren a incluirla en sus ingredientes para gozar de estos beneficios.
Muchos estudiosos aseguran que ya los Mayas recurrían a la corteza de esta planta para tratar problemas de la piel, como erupciones, irritaciones o incluso el acné. Actualmente, se la puede encontrar en muchos productos para estos fines, a pesar de que los investigadores no puedan garantizar la efectividad de esos efectos.
En la tradición popular se suele hervir la corteza, dejarla enfriar hasta que esté tibia, y con ella se lava la parte del cuerpo afectada tres o cuatro veces al día hasta que cicatrice. Se cree que esto sería posible debido a que estimularía al colágeno (principal proteína de la piel y los tejidos conectivos). Sin embargo, no existen evidencia científica que respalde esa virtud.
En el tratamiento de quemaduras se suele hervir la cáscara hasta que quede la cuarta parte del agua. Luego, se aplica una vez al día en la zona afectada, o bien, se asa un pedazo, muele con agua y aplica. También existen pomadas de la corteza que presumen acelerar la curación, evitando incluso la aparición de cicatrices. Sin embargo, la evidencia que respalda esto es escasa.
5. Antibiótico
Distintos estudios encontraron que los extractos de esta popular corteza demostraron actividad antibiótica al inhibir el crecimiento in vitro de microorganismos comunes en la piel. Entre ellos se destacan bacterias como Candida albicans, Pseudomona aeruginosa, Staphylococcus epidermis y Staphylococcus aureus.
6. Buena para el cabello
Ciertos ensayos clínicos encontraron que la jurema tendría potencial para reforzar los folículos capilares, evitando la pérdida de cabello. Los expertos necesitan investigar más para conocer el motivo, aunque creen que la gran cantidad de nutrientes como cobre, hierro, magnesio manganeso y zinc, sería la responsable.
Popularmente, especialmente en zonas de Brasil, la corteza y los tallos de las hojas de jurema se utilizan se hierven para preparar bebidas con fines medicinales. Debido a sus propiedades antinflamatorias, antifúngicas y antibacterianas, se cree que podría ser de ayuda para aliviar problemas de garganta y pulmón, como la tos.
La Secretaría de Salud de México advierte que la pomada de este producto puede provocar desde infecciones en el área afectada hasta la muerte, debido al estado insalubre en el que generalmente se encuentra la corteza. Además, varios pacientes pueden absorber el ácido tánico, el cual puede destruir las células de la piel. Por este motivo, se recomienda consultar a un médico antes de utilizarlo.
Psicoactividad
En el noreste de Brasil, algunas tribus nativas hacen uso de la corteza y raíces con fines religiosos o medicinales, por sus efectos psicoactivos. La Biblioteca Nacional de Medicina señala que la sustancia responsable de esto sería el alcaloide N-dimetyltriptamine (DMT) con una concentración en la corteza que oscila entre el 1 y 1.7%.
Fuentes consultadas
Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Natural Medicines, PlantList, Secretaría de Salud de México.