7 motivos por los que no logras adelgazar

El doctor Robert Hedaya, profesor de psiquiatría de la Universidad de Georgetown explica que algunos medicamentos antidepresivos pueden hacer subir de peso y ganar, en el tiempo, entre 5 y 15 libras (2,2 a 7 kg).

Las personas deprimidas que no toman medicación también pueden llegar a subir de peso. Un estudio publicado por el Diario Americano de Salud Pública explica que ocurre con los que se sienten solos o tristes, porque buscan consuelo en la comida.

Belinda Needham, PhD y profesora de sociología de la Universidad de Alabama explica que la “comfort food” o “comida consuelo” retrotrae a momentos de la mesa familiar de la infancia. Son platos sustanciosos altos en grasas o calorías.

Si la suba de peso no se debe a la medicación, se puede sugerir al paciente que se una a un grupo de apoyo del estilo de Weight Watchers, o que busque hacer entrenamiento físico con un grupo de amigos, que le den un soporte social que lo ayude a aliviar la depresión.

Hay medicamentos que inciden en el peso como ciertos anticonceptivos, las pastillas de terapias hormonales, los esteroides, los beta bloqueantes para el corazón y los de tratamientos para la artritis, migraña o cáncer de mama.

Según el doctor Steven Wittlin, endocrinólogo de la Universidad de Rochester, hay fármacos que inciden en el metabolismo. Otros te hacen sentir mejor y recuperar el apetito, por eso conviene buscar los que curan sin efectos adversos.

El doctor Hedaya explica que un intestino perezoso puede provocar suba de peso. Lo ideal es mover el vientre a las pocas horas de haber comido. Una dieta con poco líquido o poca fibra o una deficiencia de la flora bacteriana, puede afectar el metabolismo.

Si la constipación es tu “invitado permanente”, consume probióticos para agilizar tu tracto digestivo. Mantente bien hidratado y consume mucha fibra, ya sea mediante frutas y verduras o en forma de suplemento.

El doctor Hedaya explica que un suplemento de fibra ayuda a “barrer” el tracto digestivo. De todos modos, si tampoco así logras resultados, lo mejor es consultar al médico para busar las causas.

Una deficiencia en vitamina D, magnesio o hierro puede bajar los niveles de energía o alterar tu metabolismo. La tendencia es compensar esa falta de energía con cafeína, dulces o carbohidratos, y dejar de hacer ejercicio porque te sientes muy débil.

Comer carnes rojas ayuda a subir los niveles de hierro, y las nueces y almendras aportan magnesio. También es necesario darle al organismo suficiente vitamina D. El docrtor Hedaya aconseja consultar con tu médico para suplementar lo que le falta a tu dieta.

No puedes ir en su contra: el metabolismo se hace más lento con los años. La doctora Fradin-Read explica que no se queman las mismas calorías a los 50 que a los 20. Por eso para no ganar peso hay que hacer más actividad física y comer menos.

No todas las calorías se comportan igual en el cuerpo. La doctora Fradin explica que la proteína magra ayuda a que el organismo sea más eficiente al quemar calorías. Los carbs se queman más lento y perduran más en el cuerpo.

Si tienes dolor en huesos o articulaciones, puedes llegar a subir de peso. El doctor Donald Bohay, de la Sociedad Americana de Ortopedia de Pie y Tobillos indica que al sentir dolor, se tiende a hacer menos ejercicio.

Para hacer ejercicio, aún con problemas óseos, busca una actividad adecuada. Puede ser andar en bicicleta o nadar, o incluso hacer gimansia en el agua. Un terapista te puede ayudar a reducir el dolor ¡pero no te quedes en el sofá! Consulta.

Esta enfermedad afecta a un 15% de la poblacion cada millon de adultos. Es un problema glandular donde el cuerpo no logra procesar bien los nutrientes. Causa acumulación de grasa en la zona media, suba de peso, alta presión, osteoporosis y cambios en el tono de la piel.

Si comes adecuadamente, haces ejercicio y aún así notas que estás subiendo de peso, consulta a tu médico. Te harán pruebas de sangre y orina para buscar las causas.