En su 40 aniversario, la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) de Estados Unidos lanzó una campaña para recordar la importancia de leer las etiquetas nutricionales y así poder elegir los alimentos con mayor conocimiento.
Las etiquetas se encuentran presentes en todos los envases de comidas y bebidas y sirven como guía a la cual recurrir para seleccionar y comparar alimentos.
¿Para qué sirven?
Para comenzar, sigue estos consejos, ¡y vverás lo fácil que resulta leer la etiqueta!
- Verifica el tamaño de la porción. Toda la información sobre nutrición que aparece en la Etiqueta de Datos de Nutrición se basa en una ración de ese alimento. Pero, es común que un paquete de un alimento contenga más de una ración.
- Ten en cuenta las calorías. Si quieres controlar (perder, ganar o mantener) tu peso, presta atención a las calorías. La clave está en conseguir un equilibrio entre la cantidad de calorías que ingieres y la cantidad de calorías que tu cuerpo usa. Como regla general, 400 o más calorías por ración en un solo alimento se considera una cantidad elevada y 100 calorías se considera una cantidad moderada.
- Recuerda también que si un paquete contiene dos (o más) raciones y tú ingieres el paquete completo, estarás consumiendo dos (o más) veces la cantidad de calorías y nutrientes que aparecen en la etiqueta.
- Elige los nutrientes inteligentemente. También puedes monitorear tu ingesta de nutrientes específicos usando el Porcentaje del Valor Diario (% VD) en la Etiqueta de Datos de Nutrición. Esto es especialmente útil en el caso de "nutrientes que se deben consumir en pocas cantidades" como sodio, grasa saturada y colesterol, los cuales pueden aumentar tu riesgo de desarrollar alta presión arterial y contraer enfermedades del corazón.
- Cuando leas los nutrientes en la etiqueta, sigue esta guía fácil: 5% VD o menos de un nutriente significa que el alimento es bajo en ese nutriente, ¡y 20% VD o más significa que es alto!
Comienza a usar la etiqueta nutricional hoy y estarás tomado decisiones bien informadas acerca de los alimentos que estás consumiendo. Identifica el tamaño de la ración, mira las calorías y ten presente los nutrientes – especialmente aquellos que túy tu familia están tratando de consumir menos. ¡Esa es la forma en que podrás disfrutar de una buena nutrición todos los meses del año!