Pruebas médicas que todo futbolista necesita

Una evaluación médica suele variar según las condiciones de cada paciente; sin embargo, todos ellos deben de pasar por varias áreas en donde se les analiza el corazón, la sangre, los dientes, los pulmones, el tipo de alimentación, la velocidad, entre otros factores.

Uno de los laboratorios por el que pasan los futbolistas es el de análisis bioquímicos, en donde, de acuerdo con el Dr. Antonio Eliseo Chi Lara, de la Clínica de Medicina del Deporte de la UNAM, son sometidos a varias pruebas para ver el estado nutricional de los deportistas. Dos de los análisis más importantes es el de hematocrito y el de hemoglobina.

“Es un examen de sangre que mide el porcentaje del volumen de toda la sangre que está compuesta de glóbulos rojos”, explica el doctor Chi Lara. Para este procedimiento se necesita una prueba de sangre y no se requiere de alguna preparación especial del atleta.

La hemoglobina es una proteína en los glóbulos rojos que transporta oxígeno. El examen se encargará de medir qué tanta hemoglobina tiene un paciente en su cuerpo. Aunque los resultados normales varían, para los hombres suelen ser de 13.8 a 17.2g/dL (gramos por decilitro).

“Es otra de las pruebas que hacemos que también es importante para los deportistas ya que sirve para descartar problemas de hipoglucemia, azúcar baja y que tiene que ver mucho con el rendimiento de los deportistas en el terreno de juego”, agregó Chi Lara.

Dentro de este otro laboratorio se busca saber cómo está trabajando el corazón eléctricamente en base a los cambios que se registran al hacer deporte. Los valores normales deben ser de 60 a 100 latidos por minuto con un ritmo cardiaco uniforme. Informa la Biblioteca Nacional de Medicina.

Revisar la capacidad aeróbica del futbolista también es muy importante, para lo cual el atleta es sometido a una serie de procedimientos para evaluar su rendimiento cardiovascular y descartar problemas del corazón.

Según explica la Biblioteca Nacional de Medicina, es un examen que emplea ondas sonoras para crear imágenes del corazón y es usado para detectar válvulas cardiacas anormales, cardiopatías congénitas, soplos cardiacos, hipertensión pulmonar o una infección alrededor de las válvulas cardiacas.

En este examen, se busca medir el flujo sanguíneo hacia el corazón y encontrar, si es que hay, las áreas con daños. Este análisis se caracteriza por realizarse en reposo y cuando el corazón es sometido a un esfuerzo. Informa la Biblioteca Nacional de Medicina.

Sin lugar a dudas, éstas serían una de las pruebas más importantes que ningún futbolista debería pasar por alto, y es que se ha encontrado que los exámenes cardiovasculares evitarían la muerte súbita en los deportistas. En la foto, los uruguayos Diego Forlán y Luis Suárez festejando un gol.

Es un examen para medir la eficiencia de los pulmones al tomar y liberar aire e igualmente evalúa su eficiencia para movilizar gases, como el oxígeno desde la atmósfera hasta la circulación del cuerpo. Con esta prueba también se pueden diagnosticar ciertos tipos de enfermedades como asma, bronquitis y enfisema.

Para que un futbolista rinda al máximo y logre un buen desempeño es necesario que también lleve una alimentación ejemplar. Para eso existe el área de nutrición en donde se les realiza una valoración personalizada y en base a eso se les brinda un plan de alimentación con dietas y suplementos.

Según la Organización Mundial de Salud, (OMS), la fisioterapia puede desarrollar diferentes tareas para diagnosticar una capacidad funcional, la fuerza de un músculo o las características del movimiento de una articulación. Si el futbolista sufrió una lesión o se recupera de una operación, ese tratamiento también sería el más oportuno.

Los pies, unas de las herramientas más usadas por los futbolistas también tienen que pasar por mantenimiento. Para realizar dicha tarea se encuentran los podólogos, quienes se encargan de tratar los problemas y evitar alteraciones y afecciones en esta área del cuerpo.

Al igual que los órganos y músculos, los huesos también son revisados por el equipo de expertos. Para lo cual obtienen radiografías de las áreas que más se exponen al jugar fútbol para descartar lesiones óseas, y en caso que las haya, darles el tratamiento más oportuno.

Los jugadores también se someten a las revisiones más básicas, como medición de presión, peso, estatura, salud bucal y audición. Al final, todo es con la intención de que se entreguen por completo en la cancha.