Sexo en el Mundial, ¿sí o no?

Aunque en un principio le permitió a la escuadra azteca tener sexo durante el Mundial, parece ser que el entrenador Miguel Herrera ha cambiado de opinión. “Si un jugador no puede aguantar un mes o veinte días sin tener relaciones sexuales, entonces no está preparado para ser un profesional”, comentó al periódico Reforma.

Para algunos estrategas, el sexo pasa a segundo plano cuando está en juego una copa tan importante como la de un Mundial. Esto lo sabe el ex técnico de México, Manuel Lapuente. “Algunos optamos por esto: ‘aguántense, no pasa nada, es un mes’, ¿quién no puede aguantar un mes?”, expresó al diario El Universal.

Sin embargo, para Lapuente, si un jugador llega a tener sexo tampoco es motivo para escandalizarse, ya que no se trata de "ejercitar toda la noche". “Son diferentes los criterios y formas de pensar, tan correcta una como la otra, siempre y cuando haya prudencia”.

El ex jugador que se destacó por aquel “golazo” contra Bulgaria en el Mundial de México 1986 considera que los futbolistas deben priorizar el Mundial sobre cualquier deseo sexual. “Estás ocupándote en prepararte y hacer bien las cosas, más que (dedicarte a pensar) si está la familia o tu pareja”, comentó.

Pero, ¿qué opinan los expertos? Para Irene Moreno, una sexóloga avalada por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), sucumbir a los deseos de la carne podría ser benéfico, ya que funcionaría para los deportistas “como una forma de desahogo y entretenimiento”.

“Si las relaciones sexuales no incluyen un contexto de fiesta, alcohol y consumo de droga, y por otro lado esto no requiere que los deportistas salgan del área de concentración, son más que saludables para ellos, además de necesarias”, declaró la especialista a El Universal.

El psicólogo Gerardo Rubio comparte la opinión de la Lic. Moreno: el sexo como una herramienta que desestresa puede ayudar a los jugadores a liberar tensiones y concentrarse en los momentos más decisivos.

Según el estudio "Does Sex the Night Before Competition Decrease Performance?" publicado en el Clinical Journal of Sports Medicine en el 2000, "la abstinencia previa a la competencia es un mito que hay que desterrar porque las relaciones sexuales no afectan la performance".

Según este estudio, tradicionalmente se asoció a la abstinencia con el aumento de la agresión que, se creía, era necesaria en una competencia. Los estudios modernos desmienten esta idea.

Un análisis de la Rutgers University agrega que el sexo durante una competencia también puede ayudar a aliviar las molestias musculares que dejan los calambres que se sufren durante el partido.

El asunto también se centra en la educación. “Si te hicieron creer desde niño que (si tenías sexo) tus piernas iban a ser de chicle, aún con el permiso (del entrenador) eso no te va a funcionar, porque el propio sistema de creencias sobre ti va a ser el principal impedimento”, consideró el psicólogo del deporte Octavio Rivas.

Existen pruebas de que la mezcla del sexo y el deporte no han afectado el desempeño de los jugadores. En la época en la que Hugo Sánchez era el técnico de la selección, esta medida fue permitida y la escuadra azteca logró quedar en tercer lugar de la Copa América, una gran hazaña para la historia de la camiseta verde.

Pero también está la otra cara. En 2011 se dio a conocer que ocho jugadores de la selección sub 22 hicieron una fiesta con prostitutas. Debido a esto, los futbolistas mexicanos fueron multados y estuvieron suspendidos seis meses. En esa ocasión, el tricolor ocupó el último lugar de la Copa América.

Pese a las recomendaciones hay quienes no se toman todo tan a pecho. Para el técnico de la selección brasileña Luis Felipe Scolari, el sexo y el fútbol sí pueden ir de la mano, por lo que ha aprobado que sus jugadores tengan relaciones íntimas durante la Copa del Mundo, aunque claro, bajo ciertos cuidados.

Y es posible que no sean los únicos, pues varios medios han difundido que la selección española -que ganó la última Copa del Mundo- ha tenido encuentros sexuales en la preparación del equipo, al menos, durante la Copa Confederaciones en 2013. Al final, tener sexo o no es una cuestión de enfoques.