El Mundial podría beneficiar tu salud

Aunque muchos afirmen lo contrario, mirar el fútbol desde tu sillón favorito no es una actividad tan pasiva como parece. Y es que un estudio publicado en el Journal Academic Frontiers in Neuroscience asegura que ser un espectador del deporte puede aumentar tu frecuencia cardiaca y respiratoria, como si te estuvieras ejercitando.

De acuerdo con esta investigación, cuando alguien se ejercita, suele producirse un aumento en la actividad nerviosa simpática muscular, el cual también puede ser provocado por un estímulo al cerebro como respuesta al observar una acción, por ejemplo, un encuentro de fútbol.

Para llegar a esta conclusión se insertaron pequeñas agujas en los cerebros de nueve voluntarios con la finalidad de medir su actividad, así como el impacto de su presión sanguínea. Al final, se halló que sus corazones mostraron variaciones cuando notaron que una figura en el televisor comenzó a correr.

Rachel Brown, una de las especialistas que estuvo a cargo del estudio, comentó que “aunque los cambios (que mostraron los participantes del estudio) fueron pequeños”, las respuestas fisiológicas "suelen variar” de acuerdo con el tipo de deporte que se esté observando.

En otra investigación, la cual fue publicada en el European Journal of Applied Physiology se buscó a cuatro grupos de ex deportistas que practicaban remo y a cada uno se le pidió que imaginara una de estas carreras. Al final se encontró que todos aumentaron sus frecuencias cardiacas. El mismo efecto pasa en otros deportes.

Si después de ver el gol, te gusta ver la repetición, y luego la repetición de la repetición, estás aportando tiempo de recarga a tu cuerpo. Según expertos de la Universidad de Buffalo, al ver de nuevo una escena, le das a tu organismo más tiempo para restaurar energía perdida, lo que te motivará en trabajar mejor en tu siguiente tarea.

En la moderación, disfrutar de la televisión y de un partido de fútbol también puede ayudar a generar mayor confianza, unidad y a estimular la comunicación en las familias. Por ejemplo, ver un encuentro es una manera de reducir la brecha generacional y reunir a todos en la casa.

Más allá de estas increíbles revelaciones, ser un espectador nunca será suficiente para mantenerse en forma. Además, no le resta puntos a que el sedentarismo provoque otros problemas a la salud, como cambios metabólicos, riesgo de padecer obesidad, entre otros malestares.

Aunque ver televisión sea un deleite para muchas personas, todo debe hacerse con moderación. Un estudio elaborado por investigadores de la Universidad de Queensland, en Australia, encontró que pasar varias horas al día viendo TV es tan peligroso como fumar o tener sobrepeso ya que puede llegar acortar la vida.

Tras encuestar a 11.247 australianos entre 1999 y 2000, se concluyó que después de pasar más de seis horas diarias frente al televisor durante meses, se puede acortar la vida en un promedio de cinco años, debido a los efectos de sedentarismo. Sabemos que el Mundial ofrece más de 60 partidos de fútbol, así que tómalo con calma.

Ver el Mundial no sólo repercute en tu ritmo cardiaco y respiratorio, como sugieren las investigaciones ya mencionadas, sino también, en los deseos de convertirte en papá, pues la revista British Medical Journal explica que el éxito en ésta y otras competencias puede incrementar la tasa de natalidad.

Esto se dio a conocer a principios de 2010 tras realizarse varias encuestas en cinco hospitales de Cataluña. Entre enero y febrero de ese año aumentó el número de nacimientos, lo que fue relacionado al hecho que nueve meses antes, en mayo de 2009, el equipo del Barcelona se coronó en la Champions League.

Este no fue el único hallazgo. Investigadores españoles analizaron los registros de natalidad entre 2007 y 2011 en el área del centro de Cataluña, lugar donde nació el ex entrenador del Barcelona de 2008 a 2012, Joseph Guardiola, quien le dio al club varios títulos, como Copas de Liga, Champions League, Copa del Rey, así como Mundial de Clubes.

Tras revisar los datos de algunos hospitales de la zona, se encontró un aumento de natalidad del 16 por ciento en febrero de 2010 y un 11 por ciento en marzo del mismo año, justamente nueve meses después que el Barcelona logró una temporada perfecta.

Según los investigadores, este fenómeno se debería a que tras la euforia vivida después de una victoria, podría dar pie a celebraciones más íntimas que terminan con la llegada de un bebé no deseado. Así que no te sorprenda si crece de repente la natalidad en tu país por que tu equipo ganó.

“Nuestros resultados pueden tener varias interpretaciones. Una de ellas es que las emociones humanas a gran escala pueden afectar profundamente aspectos demográficos en las poblaciones. Los eventos nacionales o regionales pueden reducir el peso de la razón y aumentar el peso de la pasión”, concluyó uno de los investigadores.

Al igual que quienes experimentan la euforia por que su equipo ganó, hay quienes pueden sentir todo lo contrario por que su equipo perdió o fue eliminado de la competencia. Se ha encontrado que quienes son muy aficionados a su equipo, incluso, podrían experimentar depresión.

La selección mexicana de fútbol estuvo a punto de no clasificar al Mundial. De hecho, fue gracias a una combinación de resultados por las que se "coló" a Brasil. Según el analista Roy Campos, si México no clasificaba, esto iba a desencadenar una “depresión social” entre sus ciudadanos. Al final, todo debe ser visto sólo como un deporte.