Fútbol, ¿hasta dónde aguanta el cuerpo?

Es inevitable que conforme pasen los años el cuerpo envejezca y a una cierta edad, ya no tenga las mismas capacidades físicas que antes. Esto no aplica sólo para el fútbol sino para todos los deportes: tenis, básquetbol, fútbol americano. Llega el punto en que las estrellas más veteranas tienen que ceder su lugar a la sangre joven.

El mediocampista español participará en su cuarta y Copa del Mundo de manera consecutiva y es posible que lo veamos por última vez en este tipo de certámenes, pues, aunque es un gran jugador y ganador del Mundial pasado, su rendimiento físico poco a poco ha ido desmejorando. En la foto, un comparativo entre el 2002 y la actualidad.

Con 35 años el defensa azteca también forma parte de este listado. El futbolista comenzó su participación en los mundiales en 2002, cuando tenía 23 años. A lo largo de su carrera como jugador ganó varios títulos importantes en la liga de Francia, España y México.

De acuerdo con Patricia Ramírez, quien es psicóloga deportiva y ha trabajado para clubes españoles como el Betis o el Mallorca, “un futbolista acaba su carrera cuando no se ve en condiciones de seguir jugando. Los factores que le llevan a tomar esa decisión suelen ser más bien físicos, porque el futbolista quiere ser futbolista para siempre”.

Por otro lado, para el médico deportivo y especialista en Medicina Biológica y Antienvejecimiento Miguel Ángel Peraita, la edad en la que un futbolista deber colgar los tenis dependerá de la actividad que haya tenido en el campo y la posición que haya ocupado.

Conocido por la afición italiana como el “arquitecto”, Pirlo se encargó de brindarle a su país una inmensa felicidad al conseguir para su nación una cuarta Copa Mundial. Ocho años después de aquella hazaña, el centrocampista ya ha resentido el paso de los años.

Al igual que Pirlo, su compañero azurra, Gianluigi Buffon también se perfila como uno de los más veteranos en llegar a Brasil. Con 36 años, el guardameta italiano disputa su quinta Copa del Mundo, un logro que sólo comparten el mexicano Antonio Carbajal y el alemán Lothar Mattäus.

Uno de los retiros más recientes, y que más aficionados lamentan fue el del defensa español y campeón del mundo Carles Puyol, quien a los 36 años abandonó las canchas. ¿Por qué se retiró a esa edad cuando hay otros que lo hacen más tarde?. Según Peraita, el máximo rendimiento que tuvo en los últimos años fue un factor clave.

Un detonante de tendría que ver con alguna lesión importante que el jugador haya experimentado en el pasado y que haya dejado secuelas. En el caso de Puyol, a lo largo de 15 temporadas con el Barcelona tuvo 37 lesiones, todo un récord. De esta marca, las rodillas fueron su particular talón de Aquiles. Además, tuvo 2 cirugías decisivas.

Pocas personas pueden presumir haber llegado al Mundial a una edad muy longeva. Ese es el caso del colombiano Faryd Mondragón quien a los 43 años disputó el Mundial de Brasil 2014. Mondragón posee la marca de ser el jugador más veterano en una Copa del Mundo, pero hablando de fútbol en general hay quien lo supera.

A los 71 años el mexicano Salvador “Chava” Reyes se convirtió en el futbolista más veterano en pisar una cancha de fútbol. Lo hizo con la escuadra de sus amores, el Guadalajara de México, equipo para el que jugó por varios años y como manera de homenaje, la directiva le permitió jugar unos minutos para después salir de cambio.

Según Peraita, en el caso de los jugadores, su rendimiento comienza a bajar invariablemente a partir de una edad. Por ejemplo, la velocidad de los delanteros y laterales comienza a disminuir entre los 25 y 28 años, mientras que los defensas bajan su rendimiento entre los 28 y 32.

El atacante marfilense se ha consagrado en los últimos años como uno de los “rompe redes” más importantes del mundo y en su paso por Brasil seguramente no será la excepción. Sin embargo, es posible que sea ésta su última Copa del Mundo que disputa. En la imagen, Drogba en 2006 y en la actualidad.

Independientemente del rendimiento físico, existe un elemento que no bajará en un jugador, y por el contrario le agrega más valor: su experiencia en el campo y su influencia en los demás jugadores. A nivel estratégico, una de estas piezas puede tener mucho peso, sobre todo en partidos muy importantes, como los de un Mundial.

El centrocampista inglés sin duda aporta mucha inteligencia a su equipo, pero lo más probable es que en un futuro no muy lejano éste tenga que prescindir de sus servicios. En la imagen de la izquierda, Lampard en 1999, y en la derecha una de la actualidad. Basta ver las imágenes para confirmar el paso del tiempo.

Para Peraita esto se puede lograr, aunque resulta un tanto complicado, pues la respuesta estaría en prolongar los tiempos de recuperación de los futbolistas ante una lesión, pero las duras exigencias a la que son sometidos lo impiden .

Otro de los jugadores más viejos que llegan a este mundial es el delantero alemán Miroslav Klose, quien hará su cuarto intento consecutivo por tratar de alzar en brazos la Copa del Mundo. La primera vez que apareció en un Mundial fue en Corea-Japón 2002 a la edad de 24 años.

Otro factor clave para retardar el retiro de los jugadores se concentra en el campo psicológico, pues si un atleta sabe manejar bien sus emociones, la tensión, la concentración, la toma de decisiones y la forma de elegir sus pensamientos también podría ayudar a optimizar su rendimiento físico, explica Ramírez.

Al final, “los futbolistas profesionales quieren alargar su carrera no porque no sepan qué van a hacer después de su vida, sino porque el fútbol realmente les apasiona”, considera Ramírez. Y es verdad, muchos jugadores han estallado en lágrimas frente a los medios de comunicación ante un inminente anuncio de despedida.