En el día de la asunción de mando del presidente electo Donald Trump, descubre el costado deportivo de los primeros mandatarios. Entérate qué presidente nadaba en las frías aguas del río Potomac, quién andaba millas y millas en bicicleta o hizo trekking en el Amazonas y quién puso una pista de bowling en el sótano de la Casa Blanca...
John Quincy Adams: natación
Adams vivió hasta la avanzada edad de 80 años, tal vez en parte debido a un estilo de vida activo, dedicado y metódico: el sexto presidente nadaba en el río Potomac cada mañana, aún cuando las temperaturas eran bajas, y precedía sus cenas con una caminata de tres a cuatro millas diarias (4,8 - 6,4 km).
El presidente realizaba nada menos que 26 actividades diferentes al aire libre. Amaba los deportes y estar en contacto con la naturaleza: realizó caminatas en el Amazonas y fue de safari a África. También era un diestro cazador y practicó boxeo, otro deporte que le gustaba.
Corría detrás de una pelota en las canchas de tenis de la Casa Blanca cada mañana. Además, agregó algo muy particular: un médico creó un juego completamente nuevo para él: se llamó Hooverball, era parecido al voleibol y se jugaba con una pelota especial.
Fue quien instaló la primer tribuna en forma de herradura en el césped de la Casa Blanca. Más tarde, durante una renovación, instaló dos pistas de bolos en el sótano. Además, según informes de la época, era un ávido caminante que regularmente superaba a su equipo de seguridad.
Su carrera futbolística consumada lo llevó a ocupar un lugar en la lista de la Universidad de Michigan; él rechazó ofertas de los Green Bay Packers y Chicago Bears para continuar en la escuela de leyes. Pero eso no significa que se haya quedado quieto.
Fue el primer maratonista de la Casa Blanca, pero también amaba el golf y el ciclismo, y los practicaba a diario. A pesar de sus obligaciones, se las arregló para entrenar y terminar el maratón de Houston en menos de cuatro horas, marcando un excelente tiempo.
Barack Obama, gran deportista
Es amante del deporte y realiza actividad física durante 45 minutos, seis días a la semana. Es un asiduo jugador de golf y a eso le suma los juegos de baloncesto que practica para vincularse con el personal y también para calmar su ansiedad y estrés.
Donald Trump: soccer, beisbol y golf
En la escuela primaria y preparatoria se definió como un gran deportista y luego, como empresario, fue dueño de varios equipos. Como estudiante practicó béisbol, fútbol americano y soccer.
Ama el golf
Además, es un fanático confeso del golf, lo practica cada vez que su cargada agenda se lo permite. Este es su campo de golf en Los Ángeles, California, donde se ha dado el gusto de jugar con varias figuras destacadas de ese deporte.