La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda beber al menos dos litros de agua al día para mantener el organismo sano e hidratado. En efecto, para mantener un buen estado de salud y un adecuado nivel de hidratación en el cuerpo es importante reponer la pérdida de agua y sales mediante una correcta dieta alimenticia.
Según la Clínica Mayo, el cuerpo humano está compuesto aproximadamente por un 60 por ciento de agua. Se recomienda beber de 2 a 3 litros por día para reponer el agua que se pierde de forma natural. Debe tenerse en cuenta que un porcentaje del consumo de agua proviene de los alimentos que se comen.
Hay varios beneficios de consumir alimentos que te hidratan: son buenas opciones para el control del peso, agregan volumen y no contienen calorías. Conocer el porcentaje de agua de frutas y verduras puede ser más importante que una simple curiosidad, ya que los alimentos proporcionan el 20% de tu dosis diaria recomendada de agua, según el Institute of Medicine.
Además de ayudarte a mejorar tu hidratación, muchos alimentos con gran cantidad de agua mejoran tu estado de ánimo; optimizan el bienestar físico, mental y emocional. Lo que te permitirá vivir con mayor plenitud tu vida.
Una buena hidratación no sólo te permitirá lucir una piel fresca y, sobre todo juvenil, también ayuda a facilitar la digestión y favorece el funcionamiento de los músculos y del flujo sanguíneo. Sin embargo, ¿sólo se puede lograr a través del consumo de líquidos?
La cantidad de agua en tu cuerpo es la suma de los diferentes tipos de bebidas y alimentos que ingieres a lo largo del día. Aunque la mayoría subestime el porcentaje de agua que incorpora cada alimento es fundamental tenerlo en cuenta como parte de tu ingesta de líquidos.
Las fuentes de agua de tu dieta son fundamentalmente tres: los líquidos de las bebidas, el agua contenida en los alimentos ingeridos y el agua que se produce durante la metabolización de los hidratos de carbono, la grasa y las proteínas que consumes. Se calcula que de los alimentos que ingieres proviene un 20% de agua y de las bebidas un 70%.
El agua es esencial para el crecimiento de las plantas, para la reproducción y la utilización de nutrientes. Al igual que con los seres humanos, el agua constituye un porcentaje sustancial de la masa total de una planta. Las frutas y verduras, que suelen ser la parte comestible de la planta, son consideradas como centros de almacenamiento de agua y nutrientes.
Comer frutas y verduras con alto contenido de agua puede ayudar a satisfacer las recomendaciones nutritivas y a mantenerte hidratado. Dependiendo del tipo de planta, el contenido de agua en la mayoría de frutas y verduras representa aproximadamente entre 70 y 95 por ciento de su peso.
El consumo de frutas y verduras puede ayudar a sentirte satisfecho por más tiempo, y servirá como componente principal de las comidas bajas en grasa y las de bajas calorías. Las frutas y verduras con alto contenido de agua son especialmente útiles para la fabricación de zumos de frutas, verduras, y batidos.
De acuerdo con investigadores de la Universidad de Kentucky, hay frutas frescas con un contenido de agua de 85 por ciento o superior: albaricoque, arándano, naranja, melocotón, piña, ciruela, y frambuesa. Los melones, como el melón cantalupo y la sandía tienen más del 90 por ciento. Estas son buena opción para merendar porque contienen menos azúcar que otras muchas frutas frescas.
El contenido de agua de los alimentos es muy variado. Según datos de Jose Mataix Verdú, fisiólogo y nutricionista de la Universidad de Granada, los alimentos que más agua contienen son las hortalizas (hasta un 95%) seguidas de las frutas (hasta un 91%), el yogur (86%), el pescado blanco (82%) y, en quinta posición, los huevos (75%).
La Universidad de Kentucky también enumeró las verduras frescas con los contenidos de agua más altos: el apio, el pepino, la lechuga, el tomate y el calabacín. Otros alimentos ricos en agua son: el brócoli, la col verde, la coliflor, la berenjena y la espinaca. Las verduras son una excelente fuente de antioxidantes, minerales y fibra.
Completan el top ten los mariscos (79%), el pollo (67%), el jamón (67%), el pescado azul (64%) y las vísceras como el hígado (hasta 60%). Los alimentos que menos agua contienen son las galletas (2,5%), las legumbres (11%) y el arroz (11,4%).