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9 señales de que eres víctima del asbesto

Polvo mortal

¿Sabías que la exposición a este material podría complicar y terminar con tu vida? De hecho, ha sido el causante de varios tipos de cáncer en más de 2 mil rescatistas del famoso 9/11. ¿Presentas falta de aire, tos persistente, falta de peso, o anemia? El asbesto podría encontrarse en tu casa y significar una amenaza latente.
Asbestosis
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Víctimas de su exposición

Un ejemplo claro se desprende de la tragedia del 11 de septiembre de 2001, cuando fueron derribadas las torres gemelas de Nueva York. Luego de respirar los escombros de aquellas edificaciones, más de 2,500 rescatistas que se encontraban en el lugar de los hechos padecen o han padecido cáncer, según difundió el New York Post.
La otra tragedia del 9/11

Buscan ser salvados

Curiosamente, el equipo de rescate, que ayudó a un sinfín de víctimas en aquella ocasión, ahora necesita ser salvado, pues entre médicos, policías, empleados de la ciudad, voluntarios y bomberos han reportado haber padecido entre varios tipos de cáncer, como el de próstata, tiroides y leucemia.
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El amargo recuerdo

Y es que, aunque han pasado casi 13 años de que ocurrió una de las más grandes tragedias que estremecieron al mundo, las heridas aún no cesan. Lamentablemente, varios de los sobrevivientes vivirán con estragos en su salud.

¿Qué es el asbesto?

De acuerdo con el Instituto Nacional del Cáncer se trata de un grupo de minerales de origen natural que existen en el medio ambiente en forma de manojos de fibras que pueden separarse en hilos delgados y duraderos. Este material es resistente al calor, al fuego, a las sustancias químicas y no conduce la electricidad.
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¿Dónde se encuentra?

El asbesto ha sido empleado en muchas industrias, por ejemplo, en la construcción y edificación para reforzar el cemento y los plásticos, así como aislante en material para techos, material incombustible y para absorber el sonido.
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Altamente peligroso

Se ha encontrado que la exposición ha este grupo de minerales puede causar serios problemas a la salud, como varios tipos de cáncer. Por ejemplo, al ser respiradas las fibras de asbesto suelen alojarse en los pulmones y permanecer así durante mucho tiempo inflamando este órgano vital y causando cáncer de pulmón.
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1. ¿Te falta el aire?

Existen algunos síntomas muy claros de que algo no está funcionando muy bien en tu cuerpo por culpa del asbesto. Uno de los signos es la presencia de problemas para respirar, así como ronquidos y silbidos. Esto es una respuesta a las fibras de minerales que se alojan en los pulmones.

2. Tienes tos

Normalmente se trata de la respuesta a un esfuerzo de mantener la garganta y las vías respiratorias despejadas, pero cuando las tos es muy persistente, puede ser indicador de algo más grave, indica el Instituto Nacional del Cáncer.
Protección contra sustancias químicas
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3. Sangrado

En ocasiones, la tos que produce este problema puede venir acompañado de flemas, pero cuando los esputos tienen rastros de sangre, la situación se puede complicar, pues es un indicio que se ha presentado un sangrado interno.

4. Dolor

Debido a la inflamación que las fibras de asbesto causan en los pulmones, ésta puede llegar a causar dolores en el pecho, además de ciertas tensiones. De hecho, algunas personas podrían sentir como si estuvieran a punto de experimentar un ataque cardiaco, explica la Biblioteca Nacional de Medicina.
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5. Problemas al pasar

Otro de los síntomas a los que hay que poner mucha atención cuando se tiene una afección relacionada al asbesto es la dificultad para pasar los alimentos. Puede llegar a ser tanta la intolerancia que algunos pacientes evitan comer.

6. Falta de apetito

Este síntoma iría ligado al punto anterior, aunque el deseo de no consumir alimentos también podría vincularse a otros factores. La falta de apetito podría ocasionar la pérdida involuntaria de peso.
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7. Anemia

Es un síntoma muy común de los problemas ligados al asbesto, sin embargo, debido a que no presenta dolorosos síntomas no suele ser detectado. Cansancio o una sensación de pesadez son algunas señales de la anemia. No obstante, si no se trata puede causar graves daños en el organismo.

8. Hinchazón facial

Consiste en la acumulación de líquido en los tejidos de la cara, el cual puede afectar el cuello. Se recomienda prestar atención a la duración de estas molestias y reportarlas cuanto antes al médico, de acuerdo con el Instituto Nacional del Cáncer.
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9. ¿Fumas?

Si es así, en ese caso ten mucho cuidado, ya que varias investigaciones han demostrado que la combinación de fumar y la exposición al asbesto es particularmente peligrosa. De hecho, estas personas tienen un riesgo mucho mayor de presentar cáncer de pulmón.
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¿Cómo detectarlo?

Se puede recomendar un examen físico completo que incluya una radiografía de pecho y pruebas de funcionamiento de los pulmones. Por otra parte, la tomografía computarizada y la biopsia de pulmón también aportan datos para ayudar a diagnosticar algún mal vinculado al asbesto.
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Programas para afectados

Algunas personas con enfermedades relacionadas con el asbesto pueden calificar para recibir Medicare. Se puede obtener información sobre estos beneficios en las oficinas regionales de Medicare, en el 1-800-633-4227 o en el sitio http://www.medicare.gov.

Cómo protegerme

Si temes que en tu casa exista tal material, podrías solicitar la evaluación de un especialista en construcción. Y si en tu trabajo hay la presencia de asbesto existen normas en la industria que las empresas están obligadas a obedecer. Puedes revisar el reglamento de la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional.
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¿Son siempre un problema?

De acuerdo con la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) cuando los materiales de asbesto se encuentran intactos e inalterados no constituyen un riesgo para la salud. Pero estos materiales se vuelven peligrosos una vez que sufren daño o deterioro con el tiempo ya que dejan escapar fibras.
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