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Cáncer, la otra tragedia del 9/11

Los asbestos son un grupo de sustancias minerales que se utilizan en todo el mundo para elaborar materiales de construcción. El uso de estas sustancias, si bien es milenario, tuvo su auge en el siglo XIX, durante la era industrial.

Pero, si bien son perfectos para las construcciones por su versatilidad y tolerancia a climas extremos y al fuego, para el ser humano pueden ser letales. 

Cáncer, la otra tragedia del 9/11
| Foto: THINKSTOCK

Puntos clave

  • Más de 2,000 toneladas de asbestos "flotaron" en el aire de la zona cero por semanas.
  • Los asbestos elevan el riesgo de padecer mesotelioma.
  • Un tipo de cáncer muy agresivo que afecta las membranas del pulmón.

En 1906 se conoció el primer estudio científico sobre el riesgo de inhalar estas sustancias, Y en 1936 se acuñó el nombre de mesotelioma para describir la enfermedad que disparan: un agresivo tipo de cáncer que afecta las membranas que cubren los pulmones.

Según explica el Mesothelioma Center, más de 2,000 toneladas de asbestos explotaron junto con las Torres Gemelas el 11 de septiembre de 2011 y, pulverizados, permanecieron en el aire de esa zona de Manhattan por semanas.

¿Por qué todavía no se sabe cuánta gente puede estar desarrollando silenciosamente este cáncer?

Según se explica en el Mesothelioma Center, "la inhalación de las fibras microscópicas de los asbestos puede causar una variedad de serios problemas de salud, incluido el mesotelioma, un cáncer mortal que se desarrolla tras décadas de haber estado expuesto a los asbestos".

Un estudio de 2011 publicado en la revista científica "The Lancet" reveló que el diagnóstico de cáncer entre los bomberos de las brigadas de rescate del 9/11 se había elevado en un 19 por ciento. 

Pero el mesotelioma aún no aparece en la historia clínica, justamente por su súper lento desarrollo. "No se puede realmente conectar todavía a la tragedia del 9/11 con el desarrollo de este cáncer", explicó el doctor Raja Flores, jefe de Cirugía Torácica del Hospital Mount Sinai de Nueva York. "Pero en 20, hasta 50 años, veremos que comenzarán aparecer porque ya está científicamente probado que los asbestos causan cáncer".

Este hospital ha hecho el seguimiento de 30,000 personas que participaron en los rescates y han encontrado un aumento de casos de enfermedades respiratorias y nasales. Si bien muchos utilizaron máscaras, muchísimos trabajaron día y noche inhalando el polvo sin red.

El desafío para este batallón de casos que seguramente comenzarán a diagnosticarse dentro de 10 a 50 años será la atención médica, la cobertura y el reconocimiento por parte de las autoridades de que se enfermó por el trabajo de alto riesgo que fue ese rescate. Ahora, la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio que comienza su etapa de máxima implementación debe lidiar con cósmicos costos de tratamiento para pacientes de cáncer.

Aunque sea una mínima exposición a estas sustancias es peligrosa para la salud. Ni que hablar de lo que llegará a causar la altísima concentración de asbestos tras el colapso de las torres.

Los casos de mesotelioma en el país están en su mayoría relacionados con la exposición en el trabajo. En la zona minera conocida como Hampton Roads, al sudeste de Virginia, la tasa de mesotelioma es siete veces más alta que la media nacional.

La Environmental Protection Agency (EPA) define a los asbestos como cancerígenos y mantiene una activa campaña para que dejen de utilizarse como base de materiales con los que debemos convivir a diario.

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