Menta, para aliviar el dolor de estómago y migrañas
Por HolaDoctor
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¿Para qué se usa?
La menta piperita (peppermint, en inglés) se usa para el resfrío, la tos, la inflamación de boca y garganta, infecciones de la nariz y hasta para infecciones respiratorias. También, hay gente que la usa para las náuseas y vómitos. Pero no todas los beneficios que se le atribuyen popularmente a la menta han sido científicamente comprobados. A continuación, algunos de sus usos que cuentan con el aval científico según Natural Medicines.
1. Síndrome del intestino irritable (SII)
El aceite de menta reduce, según varios estudios, el dolor de estómago, la distención estomacal, los gases y los molestos movimientos intestinales en las personas con SCI. También hay personas que lo usan para exámenes médicos de colon, en forma de enema.
Las mujeres que están amamantando a sus bebés y que sufren dolor en la zona de los pezones o que tienen la piel más sensible en esa zona y más quebradiza, aseguran que tienen menos dolor después de aplicarse aceite de menta sobre la piel del pecho.
Ciertos productos que combinan el aceite de menta con alcaravea pueden aliviar los espasmos estomacales. También, los productos preparados con hojas de menta son eficaces para la acidez, el reflujo gástrico, dolor de estómago, cólicos, náuseas y vómitos.
Las personas que se someten a una endoscopía para el estudio del sistema digestivo y luego sienten espasmos, pueden reducir el dolor y los espasmos aplicándose aceite de menta. Según investigaciones, el poder de la menta se debe a la sensación de calor que produce al aplicarla sobre la piel.
5. Migraña
Apenas aparecen los primeros síntomas de la migraña, se sugiere aplicar una solución de menta en la piel, y después nuevamente a los 30 minutos. Además de aplicar la menta, siempre es recomendable recostarse en la cama y oscurecer la habitación, para poder relajarse.
Las personas que sufren de cefaleas tensionales, que son dolores o molestias en la cabeza, cuero cabelludo o el cuello, asociado con la tensión de los músculos de esta zona, pueden aliviar el dolor si aplican aceite de menta sobre la piel.
Se ha atribuido el poder de la menta para las náuseas y la recuperación después de una cirugía, el mal aliento, la función mental, placa dental, espasmos en el esófago, sofocos, herpes, picazón de la piel, infecciones, náuseas, infecciones pulmonares, tos, resfrío, inflamación bucal, dolores musculares y para las infecciones intestinales pero la evidencia es insuficiente.
El aceite de menta puede tener efectos secundarios como acidez o reacciones alérgicas, dolor de cabeza y heridas en la boca. Ante cualquiera de estos síntomas se recomienda detener su uso. Tampoco se recomienda en personas con diarrea, ya que la menta podría producir quemazón en el ano.
Por vía oral: en el caso de malestar estomacal, el aceite de menta combinado con aceite de alcaravea puede tomarse hasta 90 mg por día. Los productos con hojas e menta y otras hierbas, hasta 1 ml, tres veces al día. Sobre la piel: para cefaleas tensionales, aplicar sobre la frente y sienes una solución de 10% de aceite de menta piperita en etanol y repetir en 15 y 30 minutos.
Vía enema
Para espasmos del colon se puede aplicar como enema. En este caso, se puede usar 38 ml de aceite de menta piperita en 100 ml de agua y 300 ml de solución de bario. Antes consultar con el médico.