La acidez es una dolorosa sensación de ardor debajo o detrás del esternón. La mayoría de las veces, según explica la Biblioteca Nacional de Medicina, esta sensación viene desde el esófago. El dolor, surge desde el estómago y puede llegar hasta el pecho, la nuca y la garganta.
Se estima que el 20% de la población adulta de los Estados Unidos sufre de acidez o reflujo, según el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades digestivas y del riñón.
Muchas personas tienen acidez en forma esporádica, pero cuando esto ocurre con mucha frecuencia, podría tratarse de la enfermedad de reflujo gastroesofágico.
- Alcohol: Un estudio realizado por investigadores chinos de la School of Medicine, Zhejiang University, concluyó que el alcohol tiene efectos de erosión del esófago y el reflujo gástrico y encontró que el consumo de esta bebida precipita la acidez y el reflujo gástrico, ya que daña al esófago y a la mucosa gástrica.
- Cafe: El café, en contraste con el té, aumenta el reflujo gástrico, así lo demostró un estudio realizado por Medical Department, München-Bogenhausen Hospital, Alemania. No obstante, los investigadores encontraron que no sería la cafeína del café lo que provoca acidez, sino otro ingrediente.
- Gaseosas: Las bebidas carbonatadas, al igual que el alcohol o el café pueden irritar la capa que recubre el estómago o incluso aumentar la producción de ácidos. Lo recomendable es tomar entre 5 y 8 vasos de agua filtrada por día, sugiere el Centro Médico de la Universidad de Maryland.
- Chocolate: Un estudio realizado por University of Michigan Health System demostró cómo el chocolate irrita el conducto digestivo y dispara los síntomas del reflujo gastroesofágico. Esto sucede debido a que el chocolate compromete la habilidad del esfínter bajo esofágico de prevenir que los ácidos del estómago suban hacia el esófago. Sin embargo, según los autores, una medicación que se usa para las náuseas podría hacer más tolerable el consumo de chocolate.
- Frutas cítricas y jugos: Los jugos cítricos, tales como la naranja, pomelo y piña son muy ácidos y pueden provocar reflujo. Otros jugos, de manzana, zanahoria, aloe vera y repollo, son menos ácidos y tienen menor riesgo de provocar reflujo.
- Menta y hierbabuena: Son recomendadas para el tratamiento del síndrome del intestino irritable. Sin embargo, no se sugiere su consumo a las personas que sufren de reflujo. La menta calma los músculos del estómago y mejora el flujo de bilis. Como resultado, según señala la Universidad de Maryland, la comida pasa más rápido. Pero esto mismo podría complicar a quienes tienen reflujo.
- Comida picante o grasosa: El pH de este tipo de comidas puede provocar acidez, al igual que presión en el esfínter bajo. Aunque, según una revisión publicada por la Biblioteca Nacional de Medicina, hacen falta estudios que puedan confirmarlo.
- Lácteos que no son descremados: Los lácteos, al igual que los alimentos con alto contenido de grasa, pueden provocar que el esfínter esofágico bajo se relaje, debido a la alta cantidad de grasa que es muy difícil de digerir para el organismo. Mejor, opta por productos reducidos en grasa.
- Tomates y jugo de tomates: El tomate y el jugo pueden provocar los síntomas del reflujo, por lo que se sugiere a las personas con predisposición a la acidez y el reflujo, evitar el tomate tanto en ensaladas como en salsas o jugos.