Un ritmo diario acelerado suele causar estrés, que, si no se controla, puede derivar en otros problemas de salud más graves. Afortunadamente, algunos remedios sencillos, como las infusiones y batidos, sirven para relajarte y aliviar el agotamiento diario.
Leche
Hay quienes beben un vaso de leche tibia antes de acostarse porque creen
que los ayudará a relajarse... y no se equivocan. Muchos investigadores
apoyan esta teoría a partir de distintos estudios médicos acerca de su
efecto antiestrés. La leche se mostró eficaz para restablecer el
equilibrio y restaurar las habilidades cognitivas que están en peligro
por el estrés, como la memoria.
Té verde
Si haces una pausa y tomas una taza de té verde, notarás que disminuye
la ansiedad provocada por el estrés. Se cree que esto es posible gracias
a un aminoácido que se encuentra en la infusión, llamado L-teanina. Sin
embargo, las investigaciones que respaldan este beneficio son
preliminares y se necesitan más estudios para elaborar conclusiones.
Beber esta deliciosa infusión puede ayudar a que te recuperes más rápido
del estrés diario. La evidencia científica señala que aquellos que
bebieron té negro alrededor de cuatro veces al día durante seis semanas,
presentaron niveles más bajos de cortisol en sangre, una hormona que se
libera como respuesta al estrés.
Agua
Debido a que la deshidratación es un factor que favorece la tensión,
tomar un vaso de agua natural ayuda a reducir los niveles de estrés.
Además, al consumirla el cuerpo fabrica endorfinas, que producen una
sensación de bienestar. La cantidad recomendada es de 2 ½ litros al día y
se aconseja que siempre tengas una botella contigo, para evitar la
tentación de variantes azucaradas o saborizadas.
Batido de kiwi
El kiwi mejora el estado de ánimo y ayuda a combatir el estrés debido a que es rico en vitamina C, que sirve para activar una serie de enzimas en
el cuerpo que estimulan los niveles de energía física y mental. Puedes
aprovecharlo preparándolo en un batido con agua natural.
Jugo de cereza
Delicioso y potente frente al cansancio y las tensiones. Según la
evidencia científica, las personas que lo beben regularmente (alrededor
de dos vasos diarios) jugo de cereza se benefician al dormir más y tener un buen
descanso después de un día con altos niveles de estrés.
Batido de aguacate
Gracias a su rico contenido en potasio, tiene un 60% más que las bananas, el batido de aguacate es útil para reducir el estrés relacionado con la presión
arterial alta. Actualmente, se está estudiando su eficacia para tratar la
depresión, disnea y cansancio. Puedes combinarlo con las semillas o cereales que más te gusten.
Té de valeriana
El uso medicinal de la Valeriana officinalis se remonta a la
Antigua Grecia. Esta hierba suele aprovecharse para tratar los
trastornos del sueño, pero también se utiliza para las afecciones
relacionadas al estrés, como asma nerviosa, reacciones histéricas,
excitabilidad, miedo a las enfermedades y dolor de cabeza.
Para esos nervios provocados por el estrés, nada mejor que un té de tilo
o tila, el remedio de varias generaciones para tranquilizarse y dormir
bien. Esta popularidad se debe a que posee propiedades somníferas y
relajantes, ideales para aliviar problemas de origen nervioso. También
es muy efectivo agregar flores secas en un baño de infusión.
Té de pasiflora
La pasiflora es una planta medicinal de México que se utiliza para combatir el
estrés, taquicardia, insomnio, neuralgias, y vértigos. Hay cierta
evidencia que indica que puede reducir los síntomas de la ansiedad, a
veces en forma tan eficaz como algunos medicamentos recetados.
Recuerda
Hasta contar con evidencia científica significativa proveniente de
ensayos en humanos, las personas interesadas en utilizar terapias a base
de hierbas y suplementos deben tener mucho cuidado. No abandones ni
modifiques tus medicamentos o tratamientos, antes habla con el doctor
sobre los potenciales efectos de las terapias alternativas o
complementarias.
Fuentes consultadas:
Base Exhaustiva de Datos de Medicamentos Naturales, Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Clínica Mayo, Instituto Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa.