En diciembre, MSF comenzará a analizar el efecto de dos drogas experimentales que podrían vencer al Ébola y por otro lado, estudiará de qué forma el plasma sanguíneo tomado de los sobrevivientes del virus puede ayudar en la curación de las personas infectadas.
Las pruebas, que se llevarán a cabo en los centros que la organización tiene en Liberia y Sierra Leona, incluye las drogas Brincidofovir, de la farmacáutica estadounidense Chimerix, y Favipiravir, de la japonesa Fujifilm.
En estos casos, los estudios no utilizarán grupos placebo y los pacientes de Ébola que participen deben dar su consentimiento por escrito. Los investigadores de MSF monitorearán a las personas en tratamiento con estos fármacos y recogerán los datos sobre las tasas de supervivencia y otros efectos. La organización expresó en un comunicado que los ensayos pueden ser detenidos antes de tiempo si un tratamiento comienza a mostrar claros beneficios o perjuicios.
Los tres ensayos serán dirigidos por diferentes equipos: la Universidad británica de Oxford realizará uno en Liberia y el Instituto Holandés de Medicina Tropical de Amberes y el Instituto Nacional Francés de Salud e Investigación Médica, conducirán los otros dos en Guinea.
La organización de ayuda señaló que es probable que en el futuro se incorporen nuevos ensayos de otros fármacos experimentales, dada la urgencia y necesidad de hallar una cura para el Ébola, que desde marzo tiene en vilo a África occidental.
MSF expresó que las pruebas están diseñadas para minimizar el riesgo de los pacientes y se practicarán bajo normas de respeto y estándares éticos internacionalmente aceptados con el objetivo de que “los datos científicos sean compartidos por el bien público".
Annick Antierens, quien coordina asociaciones de investigación de MSF dijo que la cooperación involucrada en la realización de los ensayos que se realizarán en África es sin precedentes y "representa la esperanza para los pacientes de que finalmente recibirán un tratamiento real".
A su vez, desde MSF instaron a las farmacéuticas a seguir produciendo en escala más dosis de estas drogas experimentales para tener asegurada la disponibilidad en el caso de que resulten exitosas.
La epidemia de Ébola que se desató en África occidental ha infectado a más de 13,000 personas, la gran mayoría en Guinea, Sierra Leona y Liberia, y mató a unas 5,160, de acuerdo con el último reporte de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En EE.UU., en este momento no hay pacientes enfermos de Ébola, y de los 9 casos registrados en el país, sólo uno ha resultado fatal: el de Thomas Eric Duncan, quien falleció el 8 de octubre en Texas.
