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Las cirugías estéticas de la realeza
Por Miriam Guzmán
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La monarquía y el bisturí
Ser de la alta sociedad no te hace estar exento de la vejez. En su afán de lucir más jóvenes, varios miembros de las familias reales han recurrido al bisturí, y aunque a algunos de ellos ni si quiera se les notan los "retoques", hay quienes se arrepienten de haber tomado esta decisión.
Aunque luce muy bella, según el cirujano plástico de Miami, el Dr. Michael Salzhauer, parte de su encanto, la Duquesa de Cambridge se lo debe al bisturí, ya que se habría sometido a una cirugía de nariz, así como aumento de senos y glúteos. Además, habría conseguido un toque de botox y una exfoliación química.
Aunque no se ha confirmado si retocó su nariz o no, lo que es cierto es que Middleton tiene una de las narices más envidiadas de la realeza. De hecho, una clínica especializada en cirugía plástica de Inglaterra ha informado que en los últimos años ha atendido varias peticiones de chicas que quieren asemejar sus narices a la de Kate.
En los últimos años cada vez más personas confían en las manos de los cirujanos plásticos y se dejan retocar su cara, así como otras zonas de su cuerpo. Cabe señalar que algunas de las partes que más personas desean mejorar incluyen senos, orejas, ojos, cara, pelo, nariz y el abdomen, según detalla la Biblioteca Nacional de Medicina.
La hermana de Kate tampoco se queda con los brazos cruzados cuando se trata de lucir bella. En alguna ocasión ella fue vista saliendo de una clínica en Kensington, la cual es muy popular por sus procedimientos anti-envejecimiento, tratamientos de depilación láser y "medicina estética", incluyendo inyecciones de botox.
A sus 40 años, la princesa de Noruega Mette Merit ha sorprendido a todos al reaparecer, después de un tiempo de ausencia, más rejuvenecida. De acuerdo con varios medios luce con menos líneas de expresión, por lo que se habría tensado el perfil del óvalo facial y sus párpados ya no tienen tantos pliegues.
Y es que muchos piensan que recurrir a estos procedimientos es garantía de mayor belleza y más atractivo. Sin embargo, la ciencia no está de acuerdo. Un estudio encabezado por miembros del Sistema de Salud de North Shore-LIJ, Nueva York, reveló que las personas con cirugías faciales suelen verse más jóvenes, pero no más atractivas.
Sin atractivo
Tras analizar imágenes de 49 pacientes que accedieron a este tipo de cirugías los investigadores encontraron que las personas lucían, en promedio, 5,2 años más jóvenes después de haber ingresado al quirófano. No obstante, se reservaron a decir que el atractivo había aumentado.
Según varios medios, la princesa de Asturias se habría sometido a varios tratamientos estéticos en los últimos años. Letizia comenzó con una rinoplastia que la Casa Real argumentó con supuestos problemas respiratorios; no obstante, después ella apareció con un mentón más suave y un ligero cambio de párpados tras la operación.
De acuerdo con la revista Vanitatis, la princesa de Asturias también habría recibido otras intervenciones, por ejemplo, una de ellas para eliminar sus estrías después de su primer embarazo. Más adelante ella se habría aumentado los labios y para lucir aún más perfecta habría recurrido al botox.
Aunque algunas personas recurren a este tipo de tratamientos para corregir alguno que otro "detalle", muchos llegan a caer en una obsesión. El Trastorno Dismórfico Corporal (TDC) es un cuadro psiquiátrico caracterizado por una preocupación con un defecto imaginario o leve en la apariencia, que es capaz de causar una angustia emocional.
No envejeció mucho
La Reina Sofía de España, de 75 años, luce una piel tersa para alguien de su edad; de hecho se especula que fue gracias a un lifting que se realizó en una clínica de Burdeos en el país galo. El tratamiento estuvo a cargo del médico Christian Cham, quien ha atendido a estrellas como Nicole Kidman.
Podríamos decir que no sólo es de las máximas monarcas de la realeza española sino también una de las máximas en abusar de las cirugías. A sus 60 años la Duquesa no quiso que se le vieran los años en su cara por lo que se alió del bisturí y del botox, algo que para muchos fue la peor decisión de su vida.
A pesar de los cambios, muchas personas se llegan a sentir inconformes con su apariencia. Investigadores evaluaron a 200 pacientes con TDC y hallaron que el 21% de ellos se sometió a un tratamiento cosmético quirúrgico. Tras entrevistar a 265 cirujanos plásticos encontraron que las cirugías no ayudaron a que el paciente se sintiera bien.
Kalina de Bulgaria
Si hay algo que más llama la atención de la Princesa de Bulgaria es su nariz, la cual deja muy en claro que previamente pasó por el quirófano y algo salió muy mal. Y aunque se sabe que ella regresó a operarse y tratar de revertir esta mala práctica, los intentos han sido en vano.
Y a pesar de ser una tendencia en los últimos años, este tipo de operaciones tiene un costo sumamente elevado. La Sociedad Estadounidense de Cirugía Plástica Estética estima que un lifting facial puede alcanzar los 7.000 dólares, mientras que una cirugía de párpados y frente llegan a costar 3.000 dólares cada una.
De acuerdo con el cirujano plástico de Miami, Michael Salzhauer las nietas de la Reina Isabel II de 25 y 23 años respectivamente, en la actualidad no se habrían sometido a grandes tratamientos estéticos, pero sus narices parecen haber sido alteradas en el pasado. ¿Será verdad?
Para evitar que te suceda alguna tragedia como les ocurrió a algunos miembros de la realeza, la Biblioteca Nacional de Medicina sugiere que ante éste o cualquier otro tipo de cirugía, recurras a la segunda opinión, que es cuando un médico que no es el de cabecera da otro punto de vista, lo que te podría ayudar a tomar una decisión más informada.