Famosas que se arrepintieron de sus implantes

De acuerdo con la American Society of Plastic Surgeons (ASPS), cada año, cerca de 300 mil mujeres se someten a una cirugía para ponerse implantes de seno, sin embargo, cada año también 20 mil mujeres se los retiran. Aunque algunas veces el procedimiento se lleva a cabo por cuestiones médicas, en otras es por simple deseo de la paciente.

La actriz y cantante Lis Vega tenía implantes de solución salina, sin embargo, ambos se reventaron a mediados del 2011. Los médicos tuvieron que sacarle los implantes y drenarle los senos, para retirar el líquido derramado. No obstante, un mes después de eso, Lis se presentó con nuevos implantes... más grandes aún.

La Administración de Alimentos y Drogas (FDA) informa que entre el 5% y el 10% de los implantes de solución salina y hasta el 10% de los de siliconas pueden romperse luego de varios años de uso, lo que haría necesario removerlos. Para reducir este riesgo, los especialistas recomiendan renovar los implantes cada cinco años aproximadamente.

En 2008, la actriz y cantante Anahí se colocó implantes de seno para aumentar su busto. Sin embargo, el gusto le duró poco, pues a los cuatro meses tuvo que retirárselos: su cuerpo encapsuló los implantes, por lo que le resultaban bastante incómodos. No obstante, luego de recuperarse, la joven se habría puesto implantes nuevos.

"El cuerpo reacciona de manera defensiva ante el implante, creando una cápsula de tejido a su alrededor. Este procedimiento es bueno en sí mismo: indica que el cuerpo está sanando. No obstante, en ocasiones el cuerpo forma una cápsula demasiado gruesa y rígida que comprime el implante", explica el Dr. Alejandro Nogueira, de la de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora.

Según el Dr. Nogueria, los síntomas de que se está sufriendo un encapsulamiento nocivo se dan hacia la sexta semana de la operación: "El implante empieza a sentirse más duro cada vez, y es posible que se mueva hacia arriba, por lo que se vería como si los senos ascendieran. Asimismo, la paciente puede experimentar incomodidad, opresión en el pecho y dolor".

Aunque actualmente luce una figura menuda y ligera, hubo un tiempo en que Victoria Beckham tenía un busto prominente. Sin embargo en 2011, la cantante y diseñadora decidió deshacerse de las siliconas para siempre, en parte, para tener una figura más natural y, en parte, por que no quería tener problemas para amamantar a sus hijos.

De acuerdo con la ASPS, tanto los implantes de siliconas como los de solución salina son seguros, a pesar de eso, muchas mujeres siguen sintiendo preocupaciones con respecto a ellos. Los principales miedos son que los implantes causen cáncer de seno, que dificulten su detección temprana, que obstaculicen la lactancia o que secreten sustancias nocivas para el bebé.

Según estudios realizados por la National Academy of Sciences, hasta ahora no existen pruebas de que los implantes causen cáncer o complicaciones para detectarlo, o problemas con la lactancia. Sin embargo, toda paciente que se sienta incómoda con sus prótesis o que tenga preocupaciones de seguridad, debería hablar con su médico para resolver sus dudas y, en todo caso, remover los implantes.

La ex de Charlie Sheen se operó el busto a los 19 años, sin embargo, no tardó en arrepentirse, pues sus senos eran demasiado grandes y la hacían sentir ridícula. Denise tuvo que atravesar dos cirugías más para reducir su busto y quedar conforme. "Fue un gran error. Debí informarme más antes de hacerlo", comentó en una entrevista.

"La insatisfacción con los implantes es muy común, y puede deberse a varias razones: la paciente puede estar descontenta con el tamaño final de sus senos (sintiéndolos muy grandes o muy pequeños aún) o puede desagradarle la forma en la que se sienten", explica el Dr. Stuart Linder, del American College of Surgeons.

La violinista, actriz y cantante Sandra Montoya se realizó implantes de seno hace unos años, sin embargo, hacia finales de 2011 se arrepintió de su decisión: "No me gustó, me ponía una blusa y notaba que se me veía mucho [el busto], me sentía grotesca", comentó en una entrevista. Fue a comienzos del 2012 cuando se retiró los implantes.

Cuando los implantes son muy grandes o se tienen por mucho tiempo, sus efectos pueden ser irreversibles: "Aunque puede quitarse la prótesis, el tejido de los senos se vería modificado de manera permanente, por lo que podrían darse diversas complicaciones", explica el Dr. Michael J. Wheatley, del American Board of Plastic Surgery.

Aunque la actriz ha asegurado que nunca se ha sometido a una cirugía para aumentar o reducir su busto, su figura no deja de levantar sospechas: durante su matrimonio con Bruce Willis, Demi Moore lucía un busto mucho más prominente y levantado que el que luce ahora.

De acuerdo con el Dr. John Ward, de la American Society of Plastic Surgeons, "Si los implantes son grandes, el tejido de los senos crece y se estira; así, al retirar la prótesis, el seno queda hueco y el tejido cuelga, dando la impresión de un saco vacío. Asimismo, los senos pueden quedar de un tamaño más pequeño al que tenían antes de la inserción de implantes".

Para evitar ese efecto, muchas mujeres optan por sustituir sus implantes por unos más pequeños, de tal modo que el seno no quede vacío. Otra opción sería realizar una cirugía para retirar la piel sobrante y levantar el busto. No obstante, cada caso debe ser analizado por un especialista.

La modelo y escritora inglesa Katie Price se ha hecho varias cirugías en el busto. Sin embargo, en una ocasión en la que se había operado para aumentar (más aún) sus dimensiones, no quedó conforme con los resultados, por lo que tuvo que operarse de nuevo para reducir algunas tallas.

El Dr. Ward explica que la cirugía para remover los implantes también implica algunos riesgos, como infecciones o hemorragias. "Además, la paciente puede experimentar después insensibilidad en los senos y en los pezones".

En 2011, Sabrina Sabrok anunció que quería renovarse y quitarse los implantes para regresar a la copa A, que era su talla original. Sin embargo, poco después se arrepintió de su intento y decidió mejor ponerse implantes más grandes aún. “Soy fetichista de los pechos exageradamente grandes, siempre me ha gustado ese aspecto”, declaró.

Para ir aumentando el tamaño de sus senos, Sabrina se ha sometido al menos a 14 procedimientos, en cada un de las cuales se ha quitado los implantes para ponerse unos más grandes. Sin embargo, en su última operación, se colocó unas prótesis elásticas de solución salina, que pueden rellenarse sin que sea necesaria una cirugía.